San Juan de los Morros.- Aquello que llamamos depresión tiene diferentes niveles de intensidad según el caso, desde una tristeza más duradera de lo normal, hasta una enfermedad crónica que puede poner en peligro la vida de una persona.
En los casos donde la depresión es más intensa y debilitante, por lo general el tratamiento recomendado es una terapia a base de medicamentos, sin embargo, para casos menos intensos como un suceso pasajero o alguna circunstancia emocional de la vida, o si se desea depender menos de medicamentos, e incluso para complementarlos, existen varias estrategias simples y efectivas que se pueden realizar.
1. Trata Solo Problemas Que Puedas Manejar: ¿Cuáles son las pequeñas cosas que dificultan tu vida y te hacen sentir mal?, concéntrate en superar esas y te sentirás con mas fuerzas para el momento en que toquen cosas más grandes. Fija metas orientadas a encontrar soluciones, y lleva un registro de tu progreso diario.
2. Exprésate: La depresión suele hacer que la gente se aísle, que huya de la vida social, pero esto puede resultar muy peligroso. Tus sentimientos son importantes porque son parte de lo que eres, así que no hay porque temer el darlos a conocer. No pases demasiado tiempo en soledad, conversa con personas cercanas cada vez que puedas, incluso de tonterías. El arte ayuda, baila, canta escribe, cualquier medio sirve.
3. Fortalece Tu Espiritualidad: Entran en contacto con nuestro ser interior nos trae equilibrio emocional, elemento indispensable para la paz. Trata de meditar. Si eres una persona religiosa, acude a grupos que compartan tu fe. Pasa tiempo con gente conocedora y de mente abierta.
4. Sé Bueno Contigo Mismo: La depresión puede distorsionar negativamente la percepción que tengas de ti y de tus habilidades. Busca enfocarte en lo que puedas decir es bueno y útil de ti, piensa en lo que puedes ofrecerle de agradable al mundo en vez de lo que pueda estar mal. No te culpes, no eres débil ni cobarde, la depresión afecta a cualquiera, y tú ya eres valiente al estar enfrentándola.
5. Pasa Algo de Tiempo En El Exterior: El aire fresco, la reconexión con la naturaleza y el disfrute de la luz del sol, restauran los noveles de Vitamina D y provocan un efecto revitalizante en los ánimos. Trata de pasar algo de tiempo en ambientes naturales todos los días, y cada vez que sea posible, aléjate de la ciudad y visita un bosque o el campo, la playa también sirve.
6. Mantente Ocupado En Algo: Siempre que no sea a un nivel excesivo, el tener una rutina ocupada es una manera muy efectiva de evitar pensar en la tristeza. Incluso si no tienes trabajo o clases, puedes leer un libro, ver una película, practicar algún deporte o ayudar a alguna persona mayor en sus tareas. No se debe dejar espacio en el día para que la tristeza cobre fuerzas. También es importante el ser capaz de no renunciar a las responsabilidades, lo que podría causar sentimientos de insuficiencia e impotencia.
7. Haz Ejercicio Todos Los Días: El movimiento del cuerpo resulta relajante para el cerebro, disminuyendo los niveles de ansiedad y depresión. Recuerda además, que no es ejercicio para perder peso, enfócate en las sensaciones positivas de tu cuerpo y en mantener a tu corazón activo.
8. Consume Alimentos Con Propiedades Antidepresivas: Una dieta balanceada contribuye a un balance general de la salud tanto física como mental. En casos de depresión, son especialmente útiles los alimentos ricos en Omega 3 y ácidos grasos como las sardinas, nueces, aguacates y cocos.
9. Evita El Alcohol y Las Drogas: Contrario a la creencia popular, estas sustancias no ahogan las penas ni te hacen olvidarlas por completo. Si bien es cierto que en ocasiones pueden proporcionar alivio por corto tiempo, siempre traen consigo cosas peores al alterar aún más la química corporal. A mediano y largo plazo, la adicción a sustancias puede empeorar muchísimo cualquier caso de depresión.
10. Vista A Un Terapeuta: Si aún insistes en no depender de medicamentos, pero consideras que por ti solo no puedes lograrlo, es momento de buscar ayuda profesional. No hay que tener miedo de hablar estas cosas con alguien calificado, los terapeutas están entrenados para ayudar a la gente a desarrollar nuevos patrones de conducta y pensamiento para que así salgan de la depresión y no vuelvan a esta. Un trabajo conjunto entre paciente y terapeuta puede verse como una versión más avanzada de los otros consejos acá dados, esta vez más personalizados y optimizados.
*Pasante ECS/ Unerg
Diego Ranuárez