La educación del siglo XXI tiene como reto favorecer el desarrollo integral del niño y niña, lo que implica un desarrollo físico, cognitivo, social y emocional. Aunque las dos primeras dimensiones que se mencionan son las más trabajadas en la educación tradicional, la dimensión social y emocional ha sido promovida en los últimos años gracias a autores como Daniel Goleman o Rafael Bisquerra, entre otros.
Goleman describe las emociones no sólo como un sentimiento o pensamiento, sino también como una parte biológica y psicológica de la persona. Rafael Bisquerra, además, añade que las emociones dependen de los factores internos o externos que intervienen en una situación determinada. A partir de estas definiciones podemos afirmar que la inteligencia emocional implica conocer y gestionar los sentimientos de uno mismo e identificar y saber reaccionar delante de las emociones de los demás.
La educación emocional es un proceso educativo que debe ser continuo y permanente en la vida del ser humano y que promueva unas competencias emocionales que se pongan en práctica en el día a día de las personas. Para ello es esencial enseñar a los más pequeños a identificar y gestionar las emociones de forma correcta a partir del autoconocimiento y la empatía.
¿Y qué mejor que hacerlo a través de las TIC? Aquí te dejamos 5 aplicaciones para trabajar la educación emocional:
¿Qué tal estás?: Con esta aplicación los niños entre 3 y 6 años podrán formar caras con diferentes emociones y posteriormente, hacerse fotografías imitando la emoción en cuestión. Es un recurso genial para niños con TEA, ya que permite reforzar la identificación de las emociones de manera muy visual. ¿Te animas a ponerla en práctica?
Termotic: ¡Puede ser un estupendo complemento de la anterior! Con esta aplicación el alumno podrá indicar cómo se siente cada día y con qué intensidad. Además Termotic también dispone de un juego en el que los pequeños de hasta 8 años podrán identificar una emoción con una situación o viceversa. ¡Una app muy completa!
Emocionatest: Permite evaluar y entrenar las competencias emocionales de los niños y niñas entre 3 y 12 años mediante el videojuego. Además, incluye diferentes niveles de dificultad en los que se pueden abordar la identificación de las emociones, las expresiones y la comprensión de las reacciones emocionales. Su uso facilita la detección de posibles anomalías como el Trastorno del Espectro Autista, el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad o el Trastorno específico del lenguaje, conociendo el nivel de desarrollo emocional del niño/a y comparándolo con su edad física.
Gomins: Las emociones se deben trabajar conjuntamente en la escuela y en casa, por ello también es imprescindible que conozcas y recomiendes esta aplicación que ayudará a las familias a trabajar de forma lúdica la identificación, la reacción y la gestión de las emociones.
SuperEmociones: Con esta herramienta podrás trabajar la inteligencia intrapersonal e interpersonal de forma divertida y muy dinámica mediante juegos con diferentes niveles que permitirán desarrollar competencias emocionales, como el reconocimiento de expresiones faciales, de las emociones, resolución de conflictos, etc.
Todas estas aplicaciones son geniales para trabajar autónomamente las emociones, pero no olvides que tú tienes un papel esencial en la educación de las emociones y debes guiarlos siempre en su proceso de aprendizaje.
El transcurso de la vida está lleno de emociones, por lo que una buena gestión de éstas ayudará a los alumnos a resolver sus propios conflictos en un futuro. Además, recuerda que una buena base emocional hará que los estudiantes integren mucho mejor los aprendizajes y, por lo tanto, estos sean más significativos. ¿Te animas a trabajar la educación emocional con alguna de estas aplicaciones?