Personas fascinantes abundan en el deporte. Sobre todos aquellos que con la actividad deportiva trasmiten alegría, generan conciencian y contribuyen con preservar las bondades que nos regala la vida.
Es extraordinario que ese personaje deportivo al cual me voy a referir, es un corredor, ampliamente conocido en Venezuela por el gremio de los runnig, el famoso “Iguana”, Luis Bentancourt.
Además de ser un amante de la actividad física es un excelente orador, le gusta conversar y aproveché de llevarles este testimonio gracias a una nota de voz que me envió luego de contactarlo.
Tiene claro su objetivo como motivador en las carreras, no todos tienen esa la facultad de compaginar con todas las personas y ganarse su cariño: “La Iguana” recoge esa característica.
Desde que descubrió el mundo de las carreras en el 2005 ha significado algo maravilloso para Daniel “he aprovechado las carreras para transmitir mensajes que sumen en pro de la sociedad, mensajes que contribuyan a crear conciencia ecológica o que ayudemos al prójimo”.
La claridad de este atleta que se disfraza en las competencias es contagiosa, rompe con lo artificial y banal.
Gracias a esta labor ha emprendido campañas por el cáncer de seno, por el Alzheimer, autismo, no solo es correr, es dar charlas motivacionales.
“Se trata de aportar, contribuir, compartir y vivimos en una sociedad inmersas en preocupaciones, problemas, el fulano estrés, y creo que la vida es más simple y practica de llevar, si nosotros mismos nos proponemos a que sea bonita, tener la voluntad y el empeño de hacer las cosas bien” .
Daniel “La Iguana” es de esos venezolanos de bien que son multiplicadores de buenas vibras, seamos como Daniel, ahora sabemos que detrás de ese disfraz, esa mascara, unos cuantos kilómetros trazados y medallas en su cuello, se encuentra un gran ser humano.