Los cuerpos de seguridad, en San Juan de los Morros, (policías y GNB), durante las semanas radicales, la actividad que realizan, para la protección del Covid19, es impedir la circulación de vehículos por el centro de la ciudad.
La protección recae sobre los vehículos, como si estos corrieran el riesgo del contagio.
Restringir la circulación de los carros carece de sentido, sobre todo cuando la escasez de gasolina, y su mala calidad, de por sí, hacen esa tarea.
Exhortamos a las autoridades civiles (alcaldía) a que pongan orden, y apunten a un mejor control.
Los vehículos no son portadores del virus, los portadores son las personas, y sobre ellas debe recaer la vigilancia de las autoridades.
Evalúen la situación, usen la cabeza, realicen tormentas de ideas para que desempeñen un mejor papel.
El control debe apuntalar a que todos los negocios tengan en su entrada a un empleado que les eche a las personas en las manos alcohol antes de entrar a realizar las compras, y evitar que dentro de los negocios haya concentraciones de gente.
El trabajo de protección debe garantizar a que en algunos sitios de la ciudad haya agua y jabón para que las personas se laven las manos, y promover en las colas el distanciamiento físico.
Las autoridades tienen que exigir a los autobuseros que tengan spray para las manos de los usuarios, e impedir que las personas aborden las pocas unidades que circulan sin llevar el tapabocas.
Y además es necesario que metan en cintura, a unos cuantos guapos que caminan por la ciudad sin usar el tapabocas, y frenar a personas movilizando niños sin ninguna necesidad.
Es necesario que trabajemos por una mejor protección, pues el covid19 no juega carrito.