Rusia.- México ha llegado a Rusia pisando fuerte. La victoria frente a Alemania en su primer partido presentó su candidatura a hacer grandes cosas y lo refrendó frente a Corea del Sur. Los asiáticos, que hicieron varios cambios respecto al once que perdió contra Suecia, dieron una mejor imagen que en su estreno, pero resultó insuficiente contra el empuje azteca.
El plan de Tae-yong salió bien en un primer momento. Encerrados atrás y saliendo al contraataque, pusieron en peligro a la defensa mexicana por banda. Son, hoy sí, estuvo entonado y Hee-chan mostró algunas pinceladas de su velocidad. Pero resultó insuficiente ante un México que está en estado de gracia.
Los de Osorio encontraron un amigo en Hyun-soo. El central surcoreano regaló un penalti a su rival al lanzarse a cortar el balón con las manos muy abiertas. El balón le golpeó en las extremidades y Razic lo pitó. Fue un penalti sin ton ni Son.
Carlos Vela aprovechó el regalo y puso por delante a los suyos. Corría el minuto 26 y eso fue lo que duró Corea del Sur. Tuvieron chispa, sí, pero en ningún momento exigieron demasiado a Ochoa, que respondió bien ante los tiros lejanos que venían, sobre todo, de Son.
Ya en la segunda mitad fue un recital azteca. De la mano del Chucky Lozano -cuyo precio aumenta a cada minuto que juega con el Tri- lanzaron una contra que culminó Chicharito tras deshacerse fácilmente de Hyung-soo, horrible en este día. Era el gol 50 para él, máximo goleador histórico de su selección y tercer mexicano que marca en tres mundiales, tras Márquez y Blanco.
En el descuento, Son marcó un golazo para los suyos y refrendó su partidazo. Jugó muy solo pero, a diferencia de frente a Suecia, no se escondió y demostró ser el mejor de los suyos.
Para estar en octavos, los de Osorio necesitan que Alemania no gane a Suecia en el otro partido del grupo. Su trabajo hasta ahora, eso sí, está siendo impecable. Ojo a México que mete miedo.
Fuente
Víctor Romero