Vuelve PORTILLAZOS, pero esta vez da un salto mediático, del impreso reanuda sus actividades en la red social tomado de la mano con El Tubazo Digital. Como siempre será un dolor de cabeza para algunos.
LO QUE ESTÁ A LA VISTA NO NECESITA ANTEOJOS. Este refrán le cae muy bien a todo compatriota que intenta ignorar o ignora la prolongada agresión económica que viene martirizando a nuestro pueblo y que usan como arma política para desestabilizar al gobierno y al país. Cada quien está en su justo derecho de estar a favor o en contra de las medidas económicas diseñadas y ejecutadas por el presidente Nicolás Maduro. Toda discusión económica es saludable. No obstante, desconocer o ignorar deliberadamente las múltiples acciones fomentadas desde variados ambientes (interna y externamente) en contra de la economía venezolana resta rigor a cualquier tipo de análisis. Dejar de lado lo que Venezuela está enfrentando en forma de multiagresión constante en el área económica es una conducta de irresponsabilidad deliberada.
EEUU APLICA UN VIOLENTO PLAN CONTRA VENEZUELA. Esta nefasta agresión involucra: Guerra económica; Bloqueo y persecución financiera; Amenazas de embargos petroleros; Obstaculización de compra de alimentos, medicinas, bienes y productos esenciales; Guerra mediática y manipulación de redes sociales; Difusión de la tesis del Estado fallido o forajido; Brutal dictadura; Financiamiento de organizaciones no gubernamentales y partidos políticos para desestabilizar el país y romper el orden constitucional; Amenazas de intervención militar. Todo ese paisaje involucra operaciones de paramilitarismo y terrorismo que tienen como norte un grave incidente capaz de conducirnos a una guerra civil que el pueblo debe rechazar para darle un chancecito a la PAZ.
DOS PREGUNTAS NADA TONTAS. ¿Por qué si la situación de Venezuela es sumamente negativa y, antes que solventarse, tiende a empeorar, por qué la oposición va de barranco en barranco? ¿No debería la oposición estar en total apogeo, al simbolizar el descontento del pueblo? Enigma político.
Sigue la agresión al pueblo. Julio Borges, salió como buen lacayo a solicitarles a sus compinches de la derecha a que sigan pidiéndole a la comunidad internacional a que arremeta contra Venezuela. ¿Parece que no son suficientes las agresiones que ellos han solicitado para fuñir al pueblo y martirizarlo? Como buen verdugo no se conforma con las actuales agresiones. Por eso la oposición está como está. “El pueblo es sabio y paciente” y siempre pasa su factura política, lo vive en carne viva la oposición.
La destrucción del sistema multilateral es el principal objetivo de la política exterior de los Estados Unidos. Cuando Chávez concluyó su obra fundacional de Unasur, ALBA y Celac, y consiguió que Venezuela entrara como miembro pleno del Mercosur se encendieron las angustias en EEUU porque están haciendo realidad el sueño de integración de Simón Bolívar. Antes, la integración que regía en el mundo era solo una orden dada por el Consenso de Washington, consistente en la aplicación de las medidas neoliberales por bloque de países. La OEA fue creada para garantizar que los dictados liberales y neoliberales se aplicarán país a país, pero sobre todo para evitar uniones, ya sean federales o políticas como el de la República de Colombia fundada por Simón Bolívar o como la República Centroafricana de Francisco Morazan.
En nuestra amada Venezuela se vende casi todo, menos el odio, ¿sabe por qué?, porque la oposición lo regala. / Los de la guerra económica actúan como los guarimberos, con la cara tapada. / Es casi seguro que Julio Borges tiene un problema matemático porque nadie en la oposición (y en el país) lo toma en cuenta, no sucede así en el exterior que si han tomado en cuenta sus solicitudes de agredir y sancionar a Venezuela. / Y en aquel tiempo, viendo a sus discípulos, Jesús dijo: “La Conferencia Episcopal Venezolana me traicionará”. / Lo que no sabe el exaltado de Donald Trump ni la OEA, es que la política exterior de Venezuela se hace de adentro hacia afuera, y no como antes, de afuera para adentro. / Escuché a un obispo venezolano decir: “Yo no creo en el Papa, para mí Luis Almagro es el Santo Padre”.
Nos volveremos a encontrar el próximo jueves.