Son ya cuatro siglos desde que Charles Perrault (1628-1703) imaginó los relatos infantiles de cierta intencionalidad moral, que han sabido encantar a grandes y pequeños durante generaciones.
Escritor durante mucho tiempo de otro tipo de obras, es recordado principalmente por su libro de cuentos “Cuentos de Mamá Ganso” -también conocidos como “Cuentos de antaño” o “Cuentos del pasado“-, publicado en 1697. En esta obra se encuentran la mayoría de sus relatos más famosos, y fue el libro que empezó a darle fama entre sus conocidos y significó el inicio de un nuevo estilo de literatura: los cuentos de hadas.
Basándose en relatos orales clásicos, sus escritos han superado la prueba del tiempo en la versión atemperada de Perrault, quien rebajó la crudeza de las versiones tradicionales y les otorgó un aire de frescura y espontaneidad cuyo encanto perdura hasta nuestros días y les convierte en lecturas favoritas de los mas pequeños.
Los personajes que aparecen en sus historias son hadas, ogros, animales que hablan, brujas, princesas y príncipes encantados, entre otros. Al final de cada relato, el autor incluye una enseñanza moral referente al contenido de cada historia.
El escritor tocó las costumbres de una época en la que la mayoría estaba inconforme con su situación y, con la intención de dar esperanzas a la gente en unos tiempos tan convulsos como los de Francia en el siglo XVI, incluía finales felices en sus escritos.
Perrault frecuentemente recurría a locaciones reales y paisajes que le eran conocidos, como el Castillo de Ussé (Loira, Francia), en el que se inspiró el cuento de “La bella durmiente“.
Entre sus obras mas conocidas se encuentran:
Pulgarcito
El protagonista del cuento, Pulgarcito, era el pequeño de los ocho hermanos. Cuando un ogro los atacó, el tamaño de Pulgarcito le proporcionó una gran ventaja porque le permitió camuflarse en las botas del propio agresor. Perrault pretendió con este argumento crear la siguiente metáfora: el tamaño no condiciona el valor de un ser humano.
Barba Azul
Para este relato de Perrault, se cree que se inspiró en figuras como el asesino en serie Gilles de Rais, un noble bretón del siglo XV. La casi ausencia de elementos fantásticos en este cuento de Perrault, característica que lo hace contrastar con otros relatos del autor, refuerza la tesis de que habría en él una base real. El cuento narra como una mujer iba descubriendo los cadáveres de las anteriores esposas de su nuevo marido en un siniestro castillo.
La Cenicienta
Una de las formas del cuento de hadas de La Cenicienta más conocidas en Occidente es la de Charles Perrault, que escribió en 1697, partiendo de una historia transmitida mediante tradición oral en Francia. Las primeras versiones se sabe que procedían del Antiguo Egipto, y el argumento reflejaba el concepto más antiguo del mundo: la lucha del bien contra el mal.
Disney realizó en 1950 una versión de La Cenicienta que se asemeja más a la de Perrault que a la de los hermanos Grimm, razón por la que en América es la versión de Perrault la más conocida.
El gato con botas
El gato con botas se considera el cuento más alegre de Perrault, quien era conocido por sus tendencias moralistas, aunque no las expone de forma clara en este cuento infantil, donde parece ser que el engaño y la mentira dan beneficios más rápida y generosamente que el trabajo duro y el talento.
Caperucita Roja
El relato de Caperucita Roja –llamado así por el hecho de que la protagonista lleva puesta siempre una caperuza de color rojo–, marca un claro contraste entre el poblado seguro, y el bosque peligroso; una contraposición habitual en el mundo medieval.
Perrault suprimió los detalles más escabrosos (como la invitación del lobo a Caperucita a devorar los restos de su abuela) y matizó una moraleja dirigida a todas las jóvenes a la hora de prevenirlas de encuentros con desconocidos.
La bella durmiente
La bella durmiente se ha convertido en una de las narraciones más atemporales de la Historia. Perrault se nutrió para escribir este relato infantil del mito de la princesa durmiente tan recurrente en viejas historias islandesas o españolas y le añadió un toque más irónico y perspicaz.
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