Caracas.- La incertidumbre ganó terreno tras la reconversión monetaria y aumento salarial. Así lo consideró Óscar Meza, director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (CENDAS-FVM), quien criticó este martes las medidas aplicadas por el gobierno para atacar una crisis en el sector que durante años ha arropado al territorio nacional.
Para el experto, los aumentos revelados en los últimos años no obedecen a la productividad, lamentando la falta de manufactura en las empresas nacionales, una señal que impacta directamente sobre la oferta y demanda en Venezuela.
Según el más reciente informe revelado por el CENDAS-FMV, la canasta alimentaria familiar se ubicó en julio en 678.435.294,94 bolívares. Esto representa unos 300.134.677 bolívares más con respecto a junio de este año.
Pese a que el salario mínimo pasará a tener un valor de 1.800 bolívares soberanos (180.000.000 bolívares fuertes), cono monetario que entró en vigencia el lunes, la economía del país están tan forzada –a juicio de Meza- que este anuncio también estará atada un inevitable incremento de la inflación.
“Las medidas no traerán resultados positivo”, aseguró Meza en declaraciones a El Estímulo.
El representante del CENDAS consideró que el gobierno se lanzó por un “despeñadero” al aplicar una táctica que no sería suficiente para aliviar una problemática arrastrada en los últimos años, pues desde el lado oficialista pasaría a ser “un programa de ajuste sin sacrificios”. El peso, dijo, recaerá sobre los empresarios. Además, manifestó que no se puede atar el bolívar a dos variables tan dinámicas como el petróleo y el dólar (tipo de cambio).
“Las empresas funcionarán con el mínimo de personal”, lamentó.
La situación, agregó, agudizará temas que ya desde hace un tiempo atraviesan una grave crisis, la escasez de productos e insumos. Esto, sumado a una hiperinflación prevista a alcanzar la cifra de 1.000.000% al cerrar el año, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, será motivo de cierre de empresas, problemática que alimentará el desempleo.
Sobre esto último, Meza calculó en un 50% la tasa de exclusión laboral, datos que podrían llegar a alcanzar un pico de dos tercios de la población comercialmente activa tras los ajustes en materia económica.
Esta “apuesta audaz” del Ejecutivo no es más, acotó, que una acción “fundamentada en la ignorancia”.
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