Washington.- Los republicanos retuvieron el control del Senado en las elecciones del martes al desbancar a demócratas en Indiana y Dakota del Norte, y le otorgaron un triunfo al presidente Trump al garantizar que permanecerán como los guardianes de su agenda conservadora durante dos años más.
A pesar del efecto divisivo de Trump entre los votantes, el Partido Republicano aprovechó su enorme popularidad entre los votantes de derecha en los estados rurales. Mantuvieron escaños en el sur, la región centro-norte y el oeste, y se aseguraron al menos una porción de 50-50 en el Senado, suficiente para otorgarles el control a los republicanos debido a que el vicepresidente Mike Pence, como presidente del Senado, definiría cualquier empate.
Los republicanos se abrieron paso a la victoria derrotando a los demócratas Joe Donnelly en Indiana y Heidi Heitkamp de Dakota del Norte. También conservaron escaños fuertemente disputados en Texas, en donde el senador Ted Cruz logró derrotar al representante Beto O’Rourke, un liberal con excelente financiamiento, y en Tennessee, en donde prevaleció la representante Marsha Blackburn.
El triunfo republicano en el Senado toma una mayor importancia debido a que los demócratas le arrebataron a los republicanos el control de la Cámara de Representantes.
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Con información de la AP