Caracas.- La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), aseguró este martes que el apagón eléctrico nacional iniciado el pasado día jueves 7 de Marzo “y que persiste en algunas zonas ganaderas del país”, ha provocado graves pérdidas a los productores agropecuarios “con repercusión y consecuencias en el abastecimiento de alimentos a los venezolanos”.
En un comunicado emitido por la federación ganadera se enumeraron hasta 13 puntos “de los efectos lamentablemente irremediables de la citada falla” que según el gremio sucedió “en momentos en que atravesamos una crisis nacional que debe calificarse como emergencia alimentaria”.
Por último, exigieron a las autoridades “que atiendan y enfrenten con responsabilidad y efectividad la solución de esta difícil situación”, al tiempo que instaron a la población a evitar “la tala y las quemas criminales que se están produciendo en toda nuestra geografía nacional, mayormente por la acción irresponsable e inconsciente de personas sin escrúpulos que perjudican gravemente el interés colectivo nacional”.
A continuación los efectos enunciados en el comunicado de Fedenaga:
1) La producción diaria de leche destinada al consumo líquido se estima en un 23% de la producción del día lo que quiere decir 1.260.274 litros por aproximadamente, y significa que por lo menos unos 5.041.096 litros se han dañado o dejado de producir, representando una pérdida material de 5.041.095.890 de bolívares soberanos (US$ 1.400.304).
2) La producción de leche adquirida por las queseras artesanales, estimada en un 25% de la producción de leche del día la asumimos en 1.369.863 litros que es lo mismo que 5.479.452 litros para el período considerado entre los días viernes 8 y lunes 11, y esto representa aproximadamente 996.264 kilogramos de queso de pasta blanda, que por falta de refrigeración y por parálisis en la comercialización se han perdido, esta pérdida se puede estimar en 9.962.640.100de bolívares soberanos ($2.767.400).
3) La carne en los mataderos producto del beneficio de ganado de los días jueves 7 y viernes 8, puede estimarse en 1.661.538 kilogramos de carne en canal, de los cuales por paro en el frío de conservación podemos considerar que un 50% sufrió descomposición en algún grado, traduciéndose en la pérdida de 830.769 kilogramos de carne en canal, siendo esto unos 2.076.922.500 de bolívares soberanos ($ 576.923 aproximadamente).
4) La carne recibida en las carnicerías los días miércoles 6 y jueves 7, que puede calcularse en 1.600.000 kilogramos de carne en canal, cuya pérdida puede estimarse en un 80%, porque estas suelen no estar equipadas con respaldo eléctrico de emergencia, son 1.280.000 kilogramos que por suspensión de la refrigeración, significan una pérdida de 3.200.000.000 ($888.888).
5) La parálisis en la comercialización de leche afecta aproximadamente unos 2.500 transportistas y 5.000 puestos de trabajo al día por este servicio.
6) El apagón y en consecuencia el paro en la comercialización de la leche y por consiguiente las pérdidas en la producción afecta directamente a unos 70.000 productores agropecuarios que venden su producción de leche en forma líquida y a su grupo familiar, a sus 350.000 trabajadores directos y a 1.750.000 trabajadores indirectos.
7) Las pérdidas de leche representan la pérdida equivalente del consumo per cápita anual de 159.402 venezolanos, con la producción afectada de solo 4 días, con tendencia a agravarse mientras persista la falla eléctrica.
8) Las pérdidas de carne afectan al equivalente al consumo per cápita anual de 527.692 personas.
9) La suspensión del servicio eléctrico y por consiguiente de las comunicaciones, han ocasionado el incumplimiento de compromisos de pago laborales y comerciales asociados al sector ganadero con el perjuicio a unas 3.000.000 de personas, ante la imposibilidad de acceder a medios de pago electrónicos, en momentos cuando no existe disponibilidad de efectivo suficiente.
10) Desde el punto de vista climático nuestro país está atravesando el normal período de sequía correspondiente al año 2.019, durante el cual se producen incendios que para ser controlados se hace necesario el uso de tractores, que requieren combustible (gasoil) y en estos momentos de escasez del mismo, agravado por la falta de energía eléctrica en las estaciones de servicio, potenciando la gravedad de la situación de incendios incontrolados con las consecuencias de cuantiosas pérdidas de pastos e infraestructura.
11) La Falta de combustible para los vehículos de trabajo impide la ejecución y supervisión adecuada de las actividades. Además la imposibilidad de transportar alimentos para el ganado en las fincas genera efectos negativos a la productividad.
12) La Falta de combustible atenta contra el suministro de agua de beber de los animales, poniendo en riesgo de muerte por sed a unas 5.000.000 de reses.
13) El reducido inventario de biológicos indispensables para el resguardo de la salud animal, puede haberse dañado en algún porcentaje al romperse la cadena de frío producto de la suspensión del servicio eléctrico y la carencia de combustible para accionar los generadores eléctricos de respaldo.
El Universal