Lo más civilizado…en cualquier sociedad siempre será el diálogo. Incluso en países con segregación racial como Suráfrica, guerra como en los Balcanes o fascismo como en Chile, donde las heridas aun no cierran. Sin embargo, en Venezuela, este no da resultado.
Razones…para que no haya dialogo, ambos sectores esgrimen. Desde la oposición no creen en el dialogo, pues consideran que no se hace en el marco de las buenas intenciones. Mientras se habla de dialogo, el gobierno sigue jugando duro y cerrando válvulas de escape.
Desde el gobierno….aseguran y declaran que no se puede dialogar con quienes pretenden derrocarlos. El Psuv manosea y prostituye términos como lucha, resistencia y vanguardia y los convierte en “terrorismo, apátridas y traidores”.
Los enemigos del dialogo son dos….Gobierno y oposición, esa es nuestra gran tragedia. El gobierno, filtra informaciones, patea la mesa y ridiculiza al oponente. Habla demás. Cuando hay conversaciones como estas las partes no deben emitir opiniones. El gobierno pretende presentarse como los únicos que dialogan, cuando ni siquiera dialogan entre ellos mismos.
Desde la acera del frente…opositores no quieren dialogo. Lo cuestionan y lo rechazan. Atacan y destrozan a líderes que lo plantean. Sus declaraciones sobre el dialogo son tan torpes como las del gobierno.
Obligados…están a dialogar. Detrás de la oposición los empresarios y detrás del gobierno los países aliados que quieren salvar algo en caso de un sismo político. Las sanciones obligan al gobierno a sentarse, los empresarios a la oposición.
El tipo de lucha…que debe hacer una oposición en medio del diálogo, es sin dejar la calle. Dialogo no significa parar la protesta. Pero son dos agendas que deben separarse. No puede ser el mismo interlocutor, el que prende la candela y el que la apaga. No se puede ser incendiario y bombero en política.
El Psuv está obligado a dialogar, pero sin arrodillarse. Se cuidan de ir derrotados al dialogo. Hacen esfuerzos y lanzan acciones. Pero en su mayoría “defensivas”. Urge una revisión profunda de lo económico y una revolución en lo social. El desgaste y la caída continúan.
Mientras cada una de las partes quiera TODO lo que el otro tiene nunca habrá dialogo. La oposición no solo quiere la salida de Maduro, también quiere el poder, desaparecer el chavismo y todo rastro de este. Ante un argumento como ese, para el gobierno no tiene sentido ni el dialogo ni la transición.
El gobierno quiere una oposición que nunca aspire el poder. Que colabore, que no sea “incomoda”. Que no luche ni aspire. Mientras toma todo el control, censura medios y aumenta presos políticos. Así no tiene sentido ni dialogo ni acuerdo.
Encuestas….arrojan cifras que muestran un elevado número de venezolanos que rechazan el dialogo. Hay dos razones para que chavistas y opositores no dialoguen: 1 ) no creen que arroje resultados y 2) los lideres a los cuales estos siguen cuestionan y mal ponen el dialogo, no lo tienen como prioridad y meta.
Responsabilidad histórica… es la que tienen Guaidó y Maduro, si ellos asumieran el diálogo como bandera y bajaran la diplomacia de micrófonos, la percepción del venezolano sobre el valor del dialogo cambiaría.
Lideres….La oposición tiene lideres con fuerza: Guaido sin amplia experiencia es el “hombre convocatoria” baja líneas y se mueve todos los días. Leopoldo López es el “presidenciable” el hermano mayor. Los adecos defienden a Henrry Ramos, es su guía y símbolo. PJ cuida sus cuadros.
El chavismo quema aceleradamente sus líderes. Son como barajitas repetidas. A diferencia de la oposición, los lideres chavistas que podrán salir en tiempo de crisis, están en la segunda línea o la reserva. Héctor Rodríguez junto a algunos gobernadores. Constituyentista y marginados por el actual gobierno sonarán cuando se requiera. El Psuv maneja su lista de emergentes y sabrá pasar a reserva y voto de silencio a los que hoy “hablan demás”
Conclusión 1….Mientras la crisis aumenta, la caída de la popularidad de gobierno y oposición sigue. Ninguno crece con la caída del otro. Ninguno suma.
Conclusion 2: Los enemigos más cercanos de la oposición no están en el gobierno. Están entre los mismos opositores y las marcadas diferencia entre sus lideres. Ir a un acto de la oposición es ver como insultan a sus propios dirigentes.
Conclusión 3: El chavismo en las regiones no tiene oposición. Ni auto critica. Su peor enemigo es la ineficiencia de los funcionarios, la desmotivación de su militancia y la corrupción visible
El Tubazo Digital / Orlando Medina Bencomo