El dirigente de Redes sostiene que si las fuerzas que adversan a Maduro tienen mayoría se podría avanzar hacia un referéndum consultivo “incluso proponer una enmienda constitucional puntual que recorte el mandato Presidencial. Eso se puede aprobar con mayoría simple”
La entrevista no pudo hacerse vía zoom por las limitaciones de conexión y Juan Barreto nos recibió en su casa con todos protocolos de bioseguridad necesarios.
-¿Por qué votar a trocha y mocha cuando vivimos una pandemia y con los médicos recomendando que no se vote por las consecuencias que puede traer?
-Hay que votar para generar opciones para resolver los problemas del país. Las elecciones son para dar respuestas a la pandemia y atender a la gente. Con una nueva Asamblea Nacional podemos salir a descongelar recursos que están retenidos en el exterior y financiar las necesidades que se generan a partir de la pandemia.
-¿Después de 6 de diciembre qué pasa? ¿Para qué quiere el Movimiento REDES estar en el parlamento?
-Apostamos a romper la polarización de unos que están atrincherados en un poder del Estado y el otro en Miraflores que no es poca cosa. Uno apoyado por potencias internacionales y otro sostenido sobre la estructura del Estado y aliados internacionales como Rusia y China. A final de cuentas los dos están triturando las instituciones del Estado en una confrontación.
-¿Qué proyectos o iniciativas propondrían?
-Qué te parece si presentamos un proyecto de recuperación del agua corriente y la electricidad y que pase por la despartidización de la función pública y que se escoja a los capacitados.
Si logramos el milagro de ser mayoría podríamos adelantar el referéndum consultivo, sin esperar el revocatorio y podríamos adelantar camino para darle soluciones al país. Por ejemplo recortar el periodo del Presidente. Una enmienda que se puede hacer con mayoría simple y así vamos a unas elecciones. La idea es construir una salida negociada y pacífica.
Insistimos en el tema del voto a cualquier costo y Barreto señaló que no se puede esperar las condiciones ideales para acudir al proceso electoral.
“La oposición venezolana tiene una confusión. Pareciera que la mejor forma de lucha es autoflagelarse, negarse los derechos”, sentenció.
-¿Eso no es apoyar y sostener el estatus del Gobierno de Maduro?
-En 2018 hubo unas elecciones que Maduro gana con 6,1 millones de votos perdiendo contra sí mismo ya que seis años antes había obtenido triunfado contra Capriles 7,2 millones.
En seis años Maduro perdió 1,1 millones de votos. Falcón sacó 2 millones de votos y la oposición llamando a no votar incrementó la abstención histórica que es de 20% la incrementó a 27 puntos.
Si sumas lo que sacó Falcón y esos 27 puntos extraordinarios de la abstención se habrían sacado 7,4 millones. Con eso la oposición barría con más de un millón de votos de diferencia. ¿Entonces quién es el colaboracionista? Los que acudimos en las peores condiciones.
-Habló de matemática electoral, pero la matemática política en Venezuela no se cumple. Si las encuestas son ciertas Maduro tiene 80% de rechazo y la oposición tiene el respaldo del poder económico de occidente con seis de las naciones del Grupo de los 7 apoyando a Guaidó… ¿Por qué no sale Maduro?
-Las encuestas dicen que habrá una alta abstención.
-Ese volumen que logró el llamado a la abstención en marzo 2018 no se va a repetir porque la Iglesia, Fedecámaras, a diferencia de ese momento ahora llaman a votar. Todos los partidos que apoyaron a Guaidó esta fracturados y por lo menos una parte de ellos van a participar.
El llamado a la abstención está fracturado y debilitado. Padece el mismo debilitamiento que la figura de Guaidó. La abstención en 2018 era una novedad. Nos abstenemos y se precipita el final de Maduro era la conseja. Hoy esas expectativas se han visto sido frustradas.
Los que se abstuvieron de manera militante, hoy lo haría por desgano. Esa consigna no moviliza. Guaidó ha venido improvisando. Ha pasado de abstención activa con una consulta paralela a apelar a los gobiernos del mundo atizando el intervencionismo para buscar soluciones externas inconstitucionales.
-¿Ustedes han logrado generar un estímulo al voto?
-No lo logramos nosotros porque hayamos derrotado al abstencionismo, lo ha logrado Guaidó con sus torpezas y tonterías. Con los altos niveles corrupción que muestra, con sus inconsistencias La oposición dividiéndose.
-La división atenta a ser opción de poder y repiten el esquema de las izquierda que solo se unió cuando el Chávez logró amalgamarla.
-Hay sumas que restan. Es mentira que un sancocho de siglas garanticen la victoria electoral. No puedo sentar con gente que hasta hace poco andaban por el pidiendo sanciones para el país.
-Pero tienen derecho a proponer candidatos.
-Parece que le falló el plan A y buscan el plan B.
Barreto retoma el tema de las encuestas y dice que coinciden en que alrededor del 34% está convencido que ira votar.
“Hay otro 24% que dice que probablemente vota. Todavía no ha comenzado la campaña. En este momento tenemos que 47% debe votar. Para una elección intermedia como esta que no es la presidencial son altísimos. En Francia votó 37% y en Estados Unidos la proyección de 40% y nadie dice nada”, dice Barreto.
-El escenario venezolano es distinto.
-En el caso venezolano no es nuevo. La abstención electoral en las municipales de 1987 tiene el récord con 76%, en plena normalidad con Luis Herrera y nadie dijo nada.
-El escenario de hoy requiere participación para convencer.
-Todo es especulación. Pero mi sensibilidad política, la que uno maneja por tocar la calle, es que habrá altísima participación. Estas elecciones de deben convertirse en un plebiscito, porque con alta votación se derrota al abstencionismo y también al intervencionismo.
Si los factores que adversan al Gobierno sacan más votos que el partido de Gobierno y no importan que ellos sean la primera minoría, esa suma derrotando al Gobierno van a demostrar que el pueblo está cansado. Eso le diría al país y al mundo que a este Gobierno no lo quieren.
Redacción: Yahvé Álvarez / Yahvealvarez1@gmail.com