Caracas.- Rafael Ramírez Carreño, expresidente de Pdvsa, exministro de petroleo, exembajador de Venezuela ante la ONU y ahora el chavista más odiado por Nicolás Maduro y su gabinete. Ramírez, se ganó el puesto del “detestable” por oponerse a las políticas del mandatario y anunciar, entre otras cosas, los severos problemas que enfrenta Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Parece que fue ayer cuando Ramírez era amado por sus colegas, hoy por hoy enfrenta incluso una amenaza de orden de captura. Este jueves, el fiscal general William Saab informó que pedirá orden de captura y alerta roja en Interpol contra el exministro, por los cargos de: peculado doloso, legitimación de capitales y asociación para delinquir.
“Rafael Ramírez debe responder ante la justicia. Aquí en el país le hemos dicho que le damos todas las garantías”, dijo este jueves Saab durante una rueda de prensa.
Pero el funcionario que se hace llamar “fiel amigo de Chávez” sigue luchando por tener la razón, y respondió con firmeza las declaraciones emitidas. A través de un contacto telefónico con CNN en Español, Ramírez indicó que William Saab no es más que un “títere de Nicolás Maduro. “Todo el mundo sabe que Saab está actuando como un títere de Maduro (…) Nada pasa en la fiscalía sin que el presidente y su círculo íntimo lo revisen”.
Según Ramírez, luego de la rueda de prensa de Saab, recibió llamadas y mensajes de apoyo por parte de dirigentes del chavismo y agregó que es “un sentimiento general de indignación”.
¿Qué hay detrás de la presión madurista por las presidenciales?
Para el funcionario chavista, todo lo que está realizando el gobierno es en pro de terminar “la etapa de Hugo Chávez y posicionar la de Maduro”. “Pareciera que se está poniendo fin a una etapa para darle paso a otras etapas, supuestamente a la de Maduro, pero yo no creo que eso tenga apoyo en el seno del poder”, explicó.
En este sentido, Ramírez indicó que dentro de las filas oficialistas hay mucho miedo, pero nadie se atreve a decir lo que piensan realmente. “Nadie del chavismo dice lo que piensa, pero es una verdad a todas luces que estamos en una crisis que jamás habíamos tenido”, soltó el funcionario.
Asimismo dejó en claro que Venezuela “no es una monarquía” y que nadie ha dicho que Maduro será una vez más presidente “no hay un método democrático”, sentenció.
