Este martes 8 de septiembre se cumple un año de la muerte de Camilo Sesto.
El cantante español alcanzó todos los récords a los que puede aspirar un artista. Vendió más de 70 millones de discos durante su carrera.
Un fallo renal apagó la voz del intérprete de “Algo de mí” cuando estaba a punto de cumplir 73 años de edad.
Dejó huérfano a su único hijo, Camilo Blanes Jr. (37), fruto de su relación con la mexicana Lourdes Ornelas.
Con Camilín, como se le conoce a su hijo, tuvo una relación marcada por las idas y venidas.
Cuando tenía 3 años de edad se mudó con él a Miami para no perderse nada de su infancia.
Luego se estableció con su madre en México, aunque pasaba largas temporadas con el cantante en España.
Camilo Sesto tenía la ilusión de que su hijo siguiera sus pasos como artista.
La mayor fortuna del cantante fue ser el compositor de sus propios éxitos.
Dejó al menos 400 temas musicales registrados que le generarán, durante 75 años, alrededor de 500.000 euros al año en concepto de derechos de autor.
A eso hay que unir la casa de Torrelodones, donde vivía Camilo, y dos terrenos adyacentes, un piso en Las Rozas que compró a Melendi y un apartamento en Marbella.
Unos meses antes de fallecer, Camilo Sesto vendido una casa en la sierra de Palma de Mallorca por 700.000 euros.
Todo este patrimonio paso a manos de su hijo Camilo Jr. hace unos meses, junto a un par de cuentas bancarias en las que había 1.200.000 euros, al figurar como heredero universal del cantante.
La repentina muerte de su padre y la gran fortuna heredada han hecho que el joven recaiga en sus adicciones a las drogas.
Algunos medios de comunicación lo han sorprendido deambulando solo por las calles durante la madrugada.
Su madre ha pensado en declararlo incapacitado para poder ingresarlo en un centro, pero Camilo Jr. no se deja ayudar y prefiere vivir solo.