Para quienes son amantes de los animales, en especial de los gatos y que siempre están pendientes de que estos estén muy bien, hoy el mundo de la medicina holística ha creado distintas alternativas que sorprenden y que han proporcionando a los felinos beneficios potenciales, tal es el caso del CBD, una sustancia que ha ganado cada día más la atención y reconocimiento entre las personas.
Dolor, sueño, apetito…
El gato es un miembro más de la familia y por eso cuando no están muy bien puede ser un momento difícil para cada uno de los integrantes del hogar siendo bastante complicado tener que visitar al veterinario, el cual va a originar más estrés y quizás surjan dudas como ¿para qué son los medicamentos recetados?, ¿son realmente necesarios?, ¿causan el efecto correcto?.
Estas son cuestiones que quedan en el pasado una vez que se conoce el aceite de CBD, una sustancia líquida que deriva del cannabis y que ha estado sorprendiendo y llamando la atención de los expertos ya que es completamente natural y no es tóxico, por lo que es perfecto para tratar enfermedades en los gatos. Aún así, antes de probarlo, lo más recomendable es hablarlo con tu veterinario. A su vez, investiga por tu cuenta y habla con otros dueños de mascotas para intercambiar opiniones y experiencias.
Al igual que los humanos, los gatos también tienen un sistema endocannabinoide (SEC) el cual es el encargado de regular funciones como sueño, inmunidad, apetito, dolor y humor y que producen cannabinoides de manera natural.
En el caso de estos compañeros peludos, consumir este producto cannábico complementa considerablemente su sistema endocannabinoide.
¿Cuál es la diferencia de este aceite con relación a otras sustancias?
La mayoría de los medicamentos recetados por los veterinarios causan efectos secundarios que son terribles no sólo para la mascota sino para sus dueños. Entre algunos de estos efectos se pueden mencionar la insuficiencia hepática, ceguera y hasta la muerte que, en algunos casos, es bastante preocupante si fuera la única opción, pero, afortunadamente ya no es así.
Es importante mencionar y distinguir el otro derivado del cannabis, el THC, el cual es un cannabinoide psicoactivo con un efecto más potente en los animales y no debe administrarse en los gatos, ya que en algunos casos comprometen la salud de los mismos provocando daños hepáticos de forma permanente e incluso la muerte, algo que no ocurre con los humanos.
Esta sustancia líquida (CBD) es de gran ayuda y a pesar de que no lleva mucho tiempo en el mercado, ya existe un amplio informe de experiencias que comprueban su excelente propiedad terapéutica ayudando en casos como:
- Inflamación intestinal.
- Infecciones
- Pérdida de apetito.
- Artritis
- Asma
- Ansiedad
- Estrés
- Convulsiones y epilepsias.
- Problemas cardiovasculares.
- Cáncer.
- Diabetes
Cuando se va a suministrar CBD a los gatos se recomienda utilizar solo el aceite y no otro tipo de comestibles que contengan fibras o parte de la planta de cannabis. Es posible obtenerlo sin prescripción médica a través de alguna página de Internet donde ofrezcan este tipo de productos y que además cuentan con la asesoría de profesionales expertos en la materia.
Dosis recomendada
Quienes compran aceite de CBD deben asegurarse de que este hecho específicamente para gatos y leer las recomendaciones en el prospecto para conocer la manera correcta de administrarlo.
Algunos veterinarios recomiendan entre 0,1 y 0,5 mg por cada kilo, considerando además que la dosis varía de forma individual según el tipo de afección que esté padeciendo el animal. Hay que recordar que es mejor comenzar con una dosis baja y observar cómo va evolucionando el gato.
Cantidad recomendada según la patología
- Pancreatitis:0,1 mg/kg dos veces al día e ir aumentando de manera gradual hasta llegar a los 0,5 mg.
- Artritis: 0,5 mg/kg dos veces al día.
- Convulsiones:0,5 mg/kg dos veces al día y aumentar de manera progresiva hasta llegar a una dosis máxima de 3 mg/kg.
- Asma:0,5 mg/kg dos veces al día.
- Inflamación intestinal: 0,2 mg/kg dos veces al día.
- Infecciones del tracto respiratorio inferior:5 mg/kg dos veces al día.
Por ser un producto natural no funciona de forma tan instantánea, de manera que hay que tener paciencia ya que los efectos se podrán notar hasta en varias semanas después de haber comenzado el tratamiento.
No sólo se necesita paciencia, hay que ser constantes cuando se administra y observar al gato atentamente hasta encontrar la dosis adecuada a su debido tiempo. Se recomienda esperar una o dos semanas para subir la dosis y repetir el proceso según las indicaciones hasta que se noten los efectos.
El Tubazo Digital