San Juan de los Morros.- Inauguramos este espacio especialmente elaborado para El Tubazo Digital, entrevistando a un virtuosísimo analista político de la derecha española, su nombre es Honorato Crispín, experto en generar motines, sediciones, asonadas y desordenes públicos para derrocar brutales dictaduras, gobiernos no alineados con el imperio gringo y otros rrregímenes no afectos a Gringolandia. Consideramos pertinentes entrevistarlo para que explique a los lectores de esta página digital, a los guariqueños y pueblo venezolano en general, porque el gobierno de España que dirigió el malogrado Mariano Rajoy, apoyó amplia y decisivamente a los grupos violentos que desencadenaron protestas feroces, agresivas, e incluso asesinas, en Venezuela con la expresa intención de derrocar un gobierno legítimo y constitucionalmente electo por el pueblo, conocidas como guarimbas; en sentido inverso, le cae a cogotazos, porrazos, trancazos a la gente de Cataluña (España) que el único delito que cometieron es tratar de declarase libres e independiente de la monarquía española a través de un referéndum.
AVP: -Súbdito Honorato, le llamo así porque usted vive en una monarquía, le pregunto: ¿Cómo debería comportarse un gobierno democrático que de pronto se ve asediado por grupos súper violentos que cierran calles, autopistas, urbanizaciones, matan e incendian seres humanos, lanza bombas molotov, puputovs, piedras, metras y disparan armas caseras con la intención de derrocar un gobierno?
HC: -Una brutal dictadura como la que encarna Nicolás Maduro debe responder con un regaño suavecito a los que desean liberar a Venezuela, por ejemplo, decirle a los grupos que lo quieren derrocar: Señores guarimberos les agradezco se porten bien, tengan más compostura y sindéresis, dejen las diabluras.
AVP: -En caso de asediar cuarteles militares, ataques a maternos infantiles, quemen preescolares, maten e incendien a sus compatriotas, ¿qué hacer?
HC: -En situaciones extremas, donde los libertadores de Venezuela parecen salirse de control, comunicarles que pueden ser castigados, amenazarles que si siguen derribando la cerca de la base Militar de La Carlota, se les castigará poniéndoles a convivir una semana con Henry Ramos Allup. Pero el rrrégimen debe tener mucho cuidado de no elevar muy alto la voz porque los jóvenes libertadores guarimberos pueden sufrir graves traumas psicológicos.
AVP: -¿Si algo así sucediera en el real Reino de España?
HC: -La situación sería totalmente distinta si le hicieran esas cosas a una verdadera y auténtica democracia como la monarquía española. Por ejemplo, si el Reino de España se enfrenta a unos catalanes que andan por ahí oponiéndose a la voluntad del jefe de gobierno y a la del rey don Felipe, los reales cuerpos de seguridad están en su pleno derecho de caerles a porrazos a los descarrilados catalanes que a través de un referéndum desean desembarazarse del Reino e independizarse de él, pueden romperle la cabeza, tirarlos al suelo, patearles el trasero, machucarle la cara y los dedos.
AVP: -¿Los catalanes no recurrieron a hechos de violencia, no secuestraron ni mataron seres humanos, no lanzaron bombas ni puputovs, no incendiaron escuelas, universidades, bibliotecas, transporte público y tampoco trancaron urbanizaciones y avenidas?
HC: -Eso es irrelevante, más peligroso es convocar un referéndum para que los catalanes salgan a votar y desentenderse de la democrática monarquía española, esa consulta popular es mucho más grave que los actos terrorista de los guarimberos en Venezuela, por eso hay que aplastarlo con mucha furia.
AVP: -¿Cómo definiría usted lo ocurrido con las guarimbas en Venezuela?
HC: -Simplemente se trató de una lucha para recuperar la libertad, la democracia, los derechos humanos, la independencia, salir de una brutal dictadura, que el cruel rrrégimen respondió con una feroz represión nunca vista en el mundo.
AVP: -¿Cómo definiría la actuación de Rajoy en Cataluña?
HC:- Restitución del precepto democrático monárquico que una pandilla de jilipollas y mal nacidos han querido alterar ¡Hostia!
Atentos el venidero martes.