* Más contundente imposible. El experto en derechos humanos y relator independiente de la ONU, Alfred de Zayas, declaró que nuestro país está asediado por quienes pretenden utilizar el tema de los derechos humanos como excusa para manipular los problemas existentes en Venezuela. Dijo que “Venezuela está asediada y usan el pretexto de los derechos humanos para derrocar a Nicolás Maduro, sin darse cuenta que al utilizar los derechos humanos destruyen la dignidad humana y el propio concepto de estos”.
Estuvo de visita en el país en noviembre de 2017 para elaborar un informe a la ONU, que finalmente por su contundencia fue dejado a un lado.
“Es increíble cómo la industria de los derechos humanos rogaba a Venezuela que invitase a relatores de la ONU y cuando lo hizo ya no le interesan ni el informe ni las recomendaciones. Si hubiera cantado su canción, estaría en la primera página del The New York Times, Washington Post, etcétera”.
De Zayas aseguró que en nuestro país “no hay crisis humanitaria, hay una crisis económica producto en parte por las sanciones económicas impuestas y eso viola los derechos humanos de la población venezolana”.
Estas palabras seguro cayó como un balde de agua fría a todos los que promueven la desestabilización del país y el derrocamiento de Maduro.
* A través de las redes sociales se dio a conocer un video en el que se observa cómo los custodios del Centro de Reclusión de Menores El Redentor, ubicado en la ciudad de Bogotá, Colombia, agreden brutalmente a los jóvenes que allí se encuentran detenidos.
En el referido material audiovisual se observa cómo golpean sin piedad a un menor de edad en los glúteos, a pesar de que este suplica que cese la agresión.
De esto se hacen los locos los que acusan a Venezuela de violar los derechos humanos, incluido el títere Iván Duque y el aborrecible hombre de la OEA Luis Almagro. Ni hablar de la hazmerreir Luisa Ortega Díaz que viviendo en Colombia se hace la ciega, sorda y muda como la canción de la colombiana.
* En el campeonato mundial de quienes usan a Venezuela como una cortina de humo para ocultar sus problemas internos, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló ha aparecido pisando fuerte.
El funcionario acaba de anunciar que Borinquen será la sede de la Comisión de Reconstrucción de Venezuela, mientras su propio país sigue sufriendo las secuelas del huracán María, que la azotó en septiembre de 2017, y del inhumano desprecio de Donald Trump y de las autoridades federales de EEUU, país del que Puerto Rico forma parte como estado libre asociado.
Roselló, en un gesto que debe llenar de indignación a las víctimas del fenómeno natural, apareció al lado del prófugo venezolano Antonio Ledezma, anunciando que Puerto Rico será la base de operaciones de quienes desean realizar una intervención humanitaria en Venezuela.
Con un descaro que supera ampliamente al de otros participantes en el torneo de “preocupados por Venezuela”, Roselló dijo que Puerto Rico será un “colector de ayuda y soporte para Venezuela”. La verdad es que si Roselló está buscando una población que requiera de ayuda y soporte, haría bien en mirar hacia su propio territorio, que aún tiene incluso zonas sin energía eléctrica ni servicio de agua, con la educación paralizada y las vías de comunicación bloqueadas.
* El apotegma según el cual “el que se mete con Venezuela se seca” parece enfilado a reafirmarse otra vez con la dimisión de la embajadora de EE.UU. ante la OEA, Nikki Haley.
Vinculan su dimisión con una investigación que pesa en contra de ella. Un grupo de vigilancia de la administración estadounidense solicitó al inspector general del Departamento de Estado que investigue a Haley por haber violado las regulaciones de ética federales al aceptar siete vuelos gratuitos en aviones privados.
“Al aceptar regalos de vuelos privados de lujo la embajadora Haley parece estar en línea con otros funcionarios de la administración de Donald Trump que están obteniendo beneficios personales de sus cargos públicos”, dijo el director ejecutivo de Crew (tripulación), Noah Bookbinder, en un comunicado emitido.
Haley se ha perfilado en los últimos meses como una de las figuras más ponzoñosas de la oposición externa de Venezuela. No solo lideró la protesta contra Maduro en EEUU, sino que también había estado en un acto de calle en Cúcuta.
Entre los venezolanos que han estado cerca de ella figuran el muñequito de torta y prófugo Antonio Ledezma, Miguel Ángel Martín presidente del Tribunal Supremo Jodedor en el exilio y el Chucky anciano Diego Arria, promotor furibundo de la intervención militar contra en Venezuela.
