En aquellos tiempos lejanos el sitio de San Juan, era la “parada obligatoria” del ir y el venir de los caravaneros, los guerreros y de los buscadores del mito del Dorado.
Aquí a veces pernoctaban, y al continuar la marcha muchos de ellos, mujeres y hombres, por cansancio, enfermedad y tal vez por lo avanzado en las edades, se quedaban en este sitio, en espera del regreso de los que se habían ido; y el no venir de los que habían seguido el camino, y por muchas causas la naturaleza no le permitía el regreso a sus lugares de partidas.
Pero siempre existían en ellos la fe hacia un Dios, de que aquellos que se fueron, algún día regresarían.
Para el año de 1600, la fe de aquel pequeño grupo de habitantes, también existía, “rendían culto a una imagen de María Virgen y Madre de Misericordia y de la Caridad”,.
Este culto lo hacían en la casa de Luís Jiménez Rojas, donde una pequeña lamparilla de latón alumbraba a la preciosa imagen.
En enero de 1682, el 15º Obispo de Caracas dispone “que se trasladara la imagen de la Virgen María y Madre de Misericordia o Caridad desde la casa de Don Luís Jiménez de Rojas a la Iglesia Parroquial de San Sebastián, mientras que se construía en el sitio de San Juan, una capilla. Como se puede apreciar para estos años no había en San Juan Iglesia o capilla alguna para oficiar las santas misas.
El sitio de San Juan fue creciendo y poblándose, y como había la necesidad de brindar adoración a un Dios, los vecinos se ven en la obligación de la búsqueda de un local o Iglesia.
En Diciembre de 1779, Mariano Martí, Obispo de Caracas en su Visita Pastoral, llega por vez primera al sitio de San Juan procedente de la Villa de San Luís de Cura. Se hospeda en la casa de Bufina, y a la cuatro de la madrugada del siguiente día parte con destino a Santa Catalina de Siena de Parapara, y el 16 de Mayo de 1780, en su viaje de regreso Mariano Martí, llega nuevamente a San Juan, pernocta y en horas de la tarde confirma a 127 personas entre niños y adultos.
Los vecinos aprovechan su estadía, y le hacen la solicitud de erigir a Parroquia el lugar y el Obispo aceptó la petición de los vecinos.
El 26 de Mayo de 1780, el Obispo Mariano Martí en Villa de Cura, firma el Decreto o Providencia que erige la Parroquia de San Juan Bautista de los Morros, en el sitio de San Juan. Esta erección produce el desmembramiento de la Villa de Cura, San Sebastián de los Reyes y el pueblo de Parapara.
Los sanjuaneros, habitantes del pueblo, se colmaron de alegría y coronaron sus deseos de tener un iglesia.
Para justificar y hacer más poblada la Nueva Parroquia y así situar los limites de San Juan de los Morros, La Villa de Cura hace entrega de 8 vecinos que conforman 74 almas; San Sebastián de los Reyes, hace entrega de 50 vecinos que conforman 259 almas, y Parapara hace entrega de 11 vecinos que conforman 47 almas. Estas entregas hacen un total de 69 vecinos que conforman 380 almas, y están repartidos dentro de los límites señalados por las autoridades civiles de las poblaciones señaladas.
A partir de esta cantidad de habitantes, de 380 almas, San Juan de los Morros da su inicio como Parroquia Eclesiástica.
Y después de un año en diligencias y decretos, tantos civiles como religiosos en San Juan de los Morros, el 06 de Diciembre de 1781, el Presbítero Dn. Domingo Herrera toma posesión actual, real y corporal de la nueva Iglesia con la solemnidad requerida.
Toca y besa el ara, los santos óleos y agua consagrada. Se sienta en el confesionario. Abre los ornamentos y registra todos los demás utensilios, mientras tanto repicaban las campanas.
Luego, ofició la primera misa de esa Iglesia. Me imagino, la emoción que aquel grupo de personas que hacen vida en este pequeño pueblo, manifestaron en ese momento de la llegada del primer cura, y grande y grandísima el asistir por vez primera a una misa sacramental.
Con el pasar de los años, San Juan de los Morros, lleno de fe y de esperanza se crece geofísicamente, y aunado a los deseos de ser una ciudad progresista, se entrega junto con sus habitantes al crecimiento poblacional, económico y social, donde su historia se abraza como siempre con los señalamientos de la religión católica.
Es motivo de recordación el interés y la preocupación del General Juan Vicente Gómez, por enrumbar a nuestro pueblo hacia un lugar progresista, ya que él se venía desde Maracay a este lugar con la finalidad de aprovechar sus baños con aguas hedionda que le facilitaban los Baños Termales, teniendo la iniciativa de construir en ese sitio un hermoso hotel turístico y un edificio para el funcionamiento de sus baños públicos, además de la construcción de vía para facilitar la llegada a ese lugar.
El 28 de Abril, de 1928, un grupo de vecinos de San Juan de los Morros, en reunión popular conforman una comisión para que hablen con el Presidente Gómez, “ya que la Iglesia se halla ahora en malísimo estado. Aprovechando la presencia del Presidente Juan V. Gómez, la comisión de notables vecinos, entre ellos por Luís Segundo Rodríguez, Fernando Alvarado, Julio Sojo, Pánfilo Cedeño, Deogracias Caraballo, esperan en los corredores de la Casa Amarilla ser recibidos por el general.
El General Gómez escucha a los comisionados y les responde: Ajá! Muy bueno que se preocupen por las cosas del pueblo, pero no me parece buena la mudanza de la Iglesia para otro lugar. Piensen en tantos sanjuaneros que fueron bautizados en la vieja iglesia. “Cuenten con dos mil bolívares semanales como ayuda para la reconstrucción del templo, pero eso sí, en el mismo sitio. Si señor…”
El 28 de Febrero de 1930, se dio inicio a la construcción de la nueva Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, “bajo el patrocinio de un comité.” (08)
Este comité, según el Acta de la Sociedad Eucarística, de San Juan de los Morros, “quedó constituido en la siguiente forma: Presidente Adolfo C. Zerpa, Primer Vicepresidente, Fernando Alvarado; Segundo Vicepresidente, Pedro Olivo; Tesorero, Julio A. Sojo; Secretario de Actas, Mariano Mijares Delgado; Sub-Secretario, Juan Rafael Zapata: Portero y Encargado de la recolección de Fondos, Isaás Romero; y Vocales los señores Juan José Utrera, Juan Manuel Martínez, Avelino Pulido R, Castor R. Velásquez, Ernesto Rodríguez, Ramón Vásquez Rafael Zerpa.
En Febrero de 1934, San Juan de los Morros es designada capital del estado Guárico, por el General Gómez, y desde ese mismo momento, el mandatario se dedica a realizar varios cambios en nuestro pueblo para hacer de él una ciudad digna de ser Capital Estatal.
En el año 1935, el 24 de julio, fue inaugurada la nueva Iglesia “por el General Juan Vicente Gómez, al igual que la Gobernación, la Plaza Bolívar y la estatua de San Juan Bautista, conocida como “el Sanjuanote”. (217)
Fuente: Aquiles Silva