San Juan de los Morros.– Elisa Pineda de Belisario, una institución de carne y hueso, una mujer de sólida cultura, una maestra de maestros, una guariqueña nacida en Calabozo, sembrada en San Juan, ancestro falconiano.
Elisa, la pedagoga, oradora, parlamentaria, madre, abuela, amiga, vecina y ciudadana ejemplar, rindió su carne y sus huesos a la tierra, tras un accidente cerebro-vascular.
La última vez que nuestros ojos la vieron, fue en la celebración de los cincuenta y cinco años de la promoción de la Normal “José Félix Ribas”, en la Casa del Maestro de nuestra amada San Juan de los Morros.
Y fue también la última vez que escuchamos la música de su palabra, su castizo acento, su proverbial enseñanza, y su elocuente remembranza.
Otro golpe duro que nos da la vida.
Adiós Mima.