Parafraseando el poema, ya estamos de codo a codo, ya estamos de quien a quien. De codo a codo estamos los pobres y marginados de siempre, y los nuevos pobres, ex integrantes de la extinta clase media, salarios, pensiones y jubilaciones de hambre. Macilentos, enfermos, desnutridos y por supuesto, deprimidos.
Y a estamos de quien a quien: De quien come menos que quien ,de quien sufre más que quien, quien llora, se queja o se muere antes de, conjuntamente con, o después de quien. Quien anda más descalzo, más desarrapado, esmirriado, remendado y desmoralizado que quien.
Aquí estamos, igualados por la “revolución” que creímos que subiría a los de abajo al nivel de los del medio, y terminó bajando a los del medio todavía más abajo que los de abajo.
La igualdad ante la ley, palabra muerta .La de oportunidades, una mentira disfrazada de verdad, que es una falacia..Arriba siguen los que antes arriba estaban y una jauría depredadora de presupuestos que exprime, expolia, chupa, mama y vegeta a la sombra del poder, con impunidad garantizada.
Estos últimos llegaron al parecer, para quedarse, Comen completo y bien, nada les falta, se exhiben, derrochan, compran, malgastan, beben y humillan a quienes por necesidad les sirven.
Ya estamos de codo a codo, ya estamos de quien a quien: Nosotros, los pobres viejos y nuevos militantes de la pobresía.
De codo a codo y de quien a quien ellos, los viejos ricos y los nuevos ricos. Ya estamos de codo a codo, ya estamos de quien a quien.
Argenis Ranuárez Angarita