Ya pasa de tres meses la acción adoptada por el gremio docente de paralización de actividades en las escuelas (paro indefinido), esto como mecanismo de presión al patrono (Gobierno venezolano) en la exigencia de mejoras salariales.
Un reclamo por demás justo, si tomamos en cuenta la precariedad del ingreso (salario) actual de sus trabajadores.
Ahora bien, el tema pica y se extiende, debido que va mucho más allá de una simple huelga, se trata de la formación escolar de nuestras hijas e hijos.
Su derecho a una educación gratuita y de calidad, así como su bienestar emocional y psicológico, ante la innegable necesidad de compartir en los salones de clases, con sus compañeritos de curso o grado, todo como parte integral de su preparación a vivir en sociedad.
Es un hecho palpable en ésta situación, la preocupación de quienes somos padres y representantes, de los más afectados (los niños) y natural reacción sería, ejercer presión en las escuelas, para que le cumplan a los estudiantes, es el deber ser.
Sólo que debe hacerse, en mi opinión, con mucha conciencia y con identidad de clase.
Porque si bien es cierto, que debemos velar por la buena formación de nuestros hijos, no menos cierto es, que la situación de poder adquisitivo de los trabajadores públicos, ojo, no sólo de los docentes, sino de toda la administración pública, se ha convertido en un verdadero problema social.
Aclaro esto, porque la lucha que está dando el sector magisterial en estos momentos, tiene resonancia no sólo con el personal del Ministerio de Educación (Docente, Administrativo y Obrero) sino también, con el sector Salud (toda su nómina), los policías, en fin, la gruesa nómina de servidores públicos de nuestro País, está a la expectativa de lo que ocurra en los próximos días.
Algunas estrategias
Recientemente asistí a una asamblea de Padres y Representantes, dónde se tocó el tema de nuevos ingresos (Docentes) como medida para retomar las clases, es decir, el Ministerio de Educación, a través de Zona Educativa, envía a las Escuelas nuevos recursos, para cubrir las vacantes de quienes están en huelga.
Algo que me parece positivo por todo lo antes señalado, y si lo interpretamos como la preocupación del gobierno, por la formación de las niñas y niños.
Pero ojo, si lo interpretamos como una acción para debilitar el justo reclamo, de ese gremio, para “forzar una aparente normalidad”.
Desde ese punto de vista, sería un craso error, porque por ese lado no es la cosa, no es con pretensiones de banalizar la lucha magisterial, o de minimizar su impacto en apariencia, como se resolverá tan compleja situación.
Y digo esto, porque me llama poderosamente la atención, que el Ministerio de Educación, incorpore recursos (Docentes) cuando está alegando que no hay plata para aumentar los salarios.
Repito, en mi opinión, esa no es la solución, y aclaro que no estoy en contra del ingreso de personal, todo aquel que estudia y se prepara, tiene derecho a trabajar, solo pienso, que estamos evadiendo el tema de fondo, lo verdaderamente neurálgico y estructural de todo esto, como es la justa reivindicación salarial.
Somos un pueblo hecho gobierno, un gobierno obrerista, en consecuencia, quienes están dando la pelea, en procura de un ajuste de sueldo, no son nuestros enemigos, todo lo contrario, es parte de nuestro pueblo, que ante la dramática situación económica, busca ser tomado en cuenta.
La propuesta
Por todo lo vivido y sabido en las últimas semanas, con todos estos escándalos de corrupción en algunas instituciones públicas, aquí la única propuesta viable, es el ajuste salarial, esto hay que abordarlo sin tapujos ni medias tintas, el pueblo obrero, el pueblo trabajador, está esperando con tensa calma, el primero de Mayo, como fecha insigne para un anuncio en esta materia.
De ser esa la decisión del ejecutivo nacional (aumento salarial) la medida debe venir, en mi opinión acompañada de una serie de medidas, que garanticen el carácter sostenible del poder adquisitivo.
Así como la convocatoria COLECTIVA, a dar pleno respaldo al Bolívar, como nuestra moneda, ojo, no soy de la idea de ponerme a pelear contra otras expresiones del circulante, sea Euros, dólares, pesos, entre otros.
Sólo digo, que es absurdo salir como locos a comprar dólares, ayudando así al exceso de su demanda, y después nos quejamos del aumento del mismo, no señores, quién necesite dólares porque está ejerciendo una actividad comercial, que requiera de importaciones, que los compre, pero de ahí, a que todo aquel que tenga unos churupitos, salga desesperadamente a buscar dólares, por la sencilla razón, que quiere tenerlos guardados en verdes, ese solo está contribuyendo al incremento del valor de esa divisa.
En mi opinión, toda acción económica que emprenda nuestro Gobierno, debe ser acompañada por nosotros, en darle de nuevo el respaldo y la confianza al Bolívar como nuestra auténtica moneda.
Ruego a nuestro Dios todopoderoso para que así sea….
Desde aquí fuerte abrazo!!
Arturo Suárez militante del PSUV