Los acontecimientos de las últimas horas, (detenciones, renuncia de altos funcionarios y pronunciamiento del Presidente de la República) marcan sin lugar a dudas, el inicio de una nueva etapa, en la ya muy dinámica agenda política de Venezuela.
La verdad es que venía siendo un clamor colectivo, hacer frente a la galopante corrupción enquistada, ojo, muy enquistada en la administración pública, a tal punto, de convertirse en una de las dos principales causas de la actual crisis económica que azota nuestra Nación, con efectos devastadores, en mi opinión, a nivel de los daños causados por el bloqueo criminal (el otro flagelo) sumando en conjunto, éstos dos fenómenos, cifras astronómicas de pérdida para el país.
Ahora bien, esta cruzada liderada por el propio presidente Nicolás Maduro, al cual debemos apoyar, en plenitud y sin reservas, tiene necesariamente que ser una acción amplia, con óptica de patriotismo y nacionalismo bolivariano, sería craso error, que algunos lo interpreten desde la parcialidad político partidista, o interés grupal. Eso sería por decir lo menos, un absurdo.
La propuesta
Dado lo antes señalado, me permito sugerir tres aspectos que considero de vital importancia, para hacer frente en esta lucha:
1) No contaminar ni banalizar la guerra a la corrupción:
Es práctica común, (lamentablemente) para los politiqueros de oficio, usar un tema tan sensible como éste, para atacar directamente o por medio de laboratorios mediáticos, de manera irresponsable (sin pruebas) a quienes consideren adversarios para futuras aspiraciones, buscando así, “eliminar la competencia”, lo cierto es que ese tipo de prácticas, le resta credibilidad, a la lucha contra la corrupción, al banalizarla.
2) Entender que contra este flagelo, debe hacerse frente común:
La inmensa mayoría de la sociedad Venezolana, se ve afectada por éste mal, en consecuencia sería ilógico tanto dispersar los esfuerzos, como también pretender que la lucha es de unos y no de otros, por ejemplo: Los casos de Citgo y Monómeros, (por nombrar algunos) en manos del mal llamado “interinato” significan daño a los Venezolanos, así como el caso de PDVSA.
Entonces el pueblo de a pié, debe entender, que el enfoque de esta lucha, no es desde la parcialidad político partidista, sino desde el compromiso ciudadano.
3) Comunicación y transparencia, hacia nuestro pueblo, en todos los procesos e investigaciones:
Entendiendo lo delicado del asunto, dónde estamos hablando no solo de dependencias del poder ejecutivo, sino más allá de eso, el mismo sistema de administración de justicia, está bajo la necesaria e impostergable investigación, considero altamente positiva, la iniciativa adoptada por el compañero presidente Nicolás Maduro, de informar en persona, a través de diversos medios de comunicación, todo lo que se está realizando.
Es el deber ser, eso transmite confianza a la población y la invita a formar parte de la solución.
Si estamos enfrentando un mal que nos afecta en colectivo, lo más lógico es buscar soluciones con participación de todos.
Aspiro con nuestro Dios todopoderoso por delante, así sea.
Desde aquí, fuerte abrazo
Arturo Suárez militante del PSUV
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