La alimentación de un recién nacido es esencial para que pueda desarrollarse y crecer fuerte y sano. La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que los bebés se alimenten exclusivamente de leche materna durante aproximadamente los primeros seis meses de vida. Después de introducir alimentos sólidos en la dieta del bebé, la lactancia materna debe continuar durante el primer año de vida del bebé e incluso durante más tiempo, si así lo desean la madre y el bebé.
Dar el pecho a un recién nacido tiene muchas ventajas, entre tantas se podría decir que es el alimento perfecto para el sistema digestivo del bebé ya que contiene los nutrientes que necesita un recién nacido y todos sus componentes (lactosa, proteínas, suero, caseína y grasa) son fáciles de digerir
Así mismo, la lactancia materna se considera buena para las madres, ya que al hacerlo queman calorías y recuperan más rápido su forma, de igual modo investigaciones afirman que amamantar a un bebé también puede proteger a las madres del cáncer de pecho y de ovarios.
Aunque se recomienda ingerir alimentos balanceados, muchos especialistas explican que las mujeres con carencia nutricional fabrican leche de calidad para su pequeño, por lo tanto es sumamente importante que aun no teniendo la dieta más balanceada del mundo sigan amamantando a los infantes porque recibirán la leche más adecuada y le asegurará un crecimiento y una vida más saludable.
Por su parte, la Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda dos años de lactancia materna, los primeros 6 meses de vida de forma exclusiva (solo leche materna) y a partir de los 6 meses continuar la lactancia agregando otros alimentos a la dieta del bebé (alimentación complementaria).
Por tal motivo, se llega a la conclusión de que el agua, el jugo y otros alimentos no suelen ser necesarios durante los primeros 6 meses de vida, pues la leche materna proporciona todo lo que necesita un bebé desde el punto de vista nutricional.
De igual modo, se recomienda a las madres que se encuentran en este proceso que consuman mucho líquido para mantenerse hidratadas, (al menos de 8 a 10 vasos de agua al día), eviten comer cosas picantes y alimentos con mucha grasa, y por último amamanten y disfruten la lactancia ya que se considera como un momento lleno de magia.
Eliuska Gusman E.C.S. Unerg