Caracas.- El presidente Nicolás Maduro autorizó el uso de la criptomoneda creada por el Estado venezolano, el petro, como medio de pago de inmuebles y el cobro de operaciones de exportación, así como operadores turísticos.
A partir del 20 de abril se podrá realizar el pago de bienes inmuebles en petro, mientras que a partir de este jueves 22 de marzo los operadores turísticos “deberán” cobrar en la criptomoneda venezolana. También instruyó a todas las instituciones del Estado que generan divisas por su actividad económica a iniciar el cobro de operaciones en petro.
“A partir de hoy se autoriza a abrir las petrobilleteras e iniciar el cobro de operaciones en petro”, dijo el mandatario la tarde de este jueves en una alocución en la que se hizo acompañar por sus ministros y por representantes de principales bancos privados.
A partir de este viernes 23 de marzo las personas naturales y jurídicas interesadas pueden adquirir el petro a través del portal petro.gov.ve. Las operaciones serán en cuatro divisas convertibles (euros, liras turcas, yuanes y rublos) y en tres criptomonedas (bitcoin, ethereum, zec).
Señaló que durante la preventa se recibieron 200 mil 927 ofertas de intención de compra (52,7% en dólares, 22,59% en yuanes, 15,9% en euros, 0,7% en bitcoin y 7,9% en ethereum) en 133 países, entre los que están Colombia, España, Estados Unidos, México y Argentina.
Zonas económicas
También anunció la creación de cuatro zonas económicas especiales, donde se podrán “intercambiar todos los bienes y servicios a través del petro“. Serán la isla de Margarita, Los Roques, Paraguaná y la zona fronteriza de Ureña y San Antonio del Táchira.
Informó que el Estado venezolano hizo una alianza con empresas mixtas y canadienses para la explotación del oro. Explicó que en las próximas semanas “vamos a dar un paso” para respaldar el petro en oro y se lanzará el “Petro Oro”.
Próximamente, según informó el presidente del BCV, Ramón Lobo, se comenzará a captar el diamante que genera el Arco Minero del Orinoco como instrumento de ahorro.
Fuente
Shari Avendaño