La creatividad y la tecnología avanzan al mismo ritmo: pasos agigantados, y muchas veces extraños. Fue así que un australiano de 33 años conocido como Meow-Ludo Disco Gamma Meow-Meow decidió intentar algo aún mas loco e innovador que su atípico nombre, lo cual le presentó problemas con la Ley.
Meow-Meow combate una multa por no viajar con un boleto de tren válido, aunque en su defensa alega que si tenía un boleto, uno electrónico, implantado en su mano. El innovador acusado compareció en el juzgado local de Newton, en Sidney, y se declaró culpable de viajar sin billete de tren.
Sin embargo, Nicholas Broadbent, abogado del acusado argumenta que su cliente esta “por delante de la ley”, ya que técnicamente si tenía un instrumento válido, solo que en una presentación atípica y que según su autodenominacion de “Biohacker”, representa un progreso natural.
En respuesta, el fiscal Andrew Wozniak dijo que, piezas válidas o no, el implante de su mano no era legalmente válido, debido a incumplir con los términos de contrato de Opal, empresa encargada de la fabricación de las tarjetas electrónicas de donde extrajeron el implante. El juez estuvo de acuerdo con el fiscal, ordenando que Meow-Meow pagara una multa y gastos legales por un total de AU$1,220 (US$950).
“Éste es un caso en el que la ley está por detrás de la tecnología, creo que este es un buen mensaje con el que quedarse: La tecnología se está moviendo en cierta dirección y en este caso me he movido más rápidamente que la ley“, declaró Meow-Meow. Aunque concedió que aceptaba la sentencia, dijo confiado que “todo el mundo sabe que después de un periodo de tiempo este tipo de cosas van a ser comunes y aceptadas“.
Las tarjetas de viajes Opal se pueden usar en trenes, autobuses y ferries a lo largo de todo el estado de New South Wales. Meow-Meow, que es cofundador de la empresa de biohacking Biofoundry, hizo que le implantaran su tarjeta Opal en la mano en abril de 2017. Le sacaron el chip a la tarjeta Opal, de la medida de una tarjeta de crédito, lo recubrieron de plástico y un especialista en piercings se lo implantó.
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