Río de Janeiro.- El Ministerio de Salud de Brasil quiere que todos los venezolanos que ingresen sean obligados a vacunarse contra el sarampión, para frenar el brote de esa enfermedad introducido por los inmigrantes de ese país que ya han provocado este año 1.100 contagios y cinco muertes.
La obligatoriedad de la inmunización fue defendida este jueves por el ministro brasileño de Salud, Gilberto Occhi, en una teleconferencia con corresponsales extranjeros en Brasil, en la que denunció la falta de colaboración de Venezuela para combatir la enfermedad.
El ministro Occhi dijo que “elaboramos una nota técnica en la que defendemos la obligatoriedad debido al intenso flujo en la frontera y a la falta de un programa de vacunación robusto por parte del Gobierno de Venezuela”, reseñó EFE.
Explicó que esa posibilidad es discutida actualmente por los ministerios de Salud, Justicia y Relaciones Exteriores, “pero aún no hay nada definido”.
Según el Ministerio, los 1.100 casos de sarampión confirmados hasta ahora están relacionados con la inmigración desde Venezuela, ya se comprobó que el virus que circula este año en Brasil (D8) es el mismo que el del país vecino.
De los casos ya confirmados, 788 fueron registrados en Amazonas, 281 en Roraima, estados fronterizos con Venezuela, y solo 32 en el resto del país. De las cinco muertes, cuatro fueron en Roraima, de los que tres eran venezolanos.
Según el ministro, actualmente unas 2.000 personas atraviesan diariamente la frontera de Brasil con Venezuela por Roraima, de las cuales unas 500 solicitan refugio o residencia en Brasil para huir de la crisis económica, política, social y humanitaria en su país.
“La vacunación hoy tan solo es obligatoria para los que piden abrigo (refugio o residencia). Los que piden visa de turista o permiso para atravesar temporalmente la frontera no son obligados”, agregó.
Afirmó Occhi que “estamos discutiendo eso porque queremos que Brasil exija la vacunación de todo venezolano que quiera entrar al país”.
El ministro, aseguró que, Brasil hasta ahora no ha recibido ningún tipo de apoyo de Venezuela para frenar el brote de sarampión detectado en la frontera. El gobierno brasileño le ofreció ayuda al vecino y la posibilidad de donarle vacunas.
Comentó que “sería importante que pudiéramos contar con algún tipo de acción de Venezuela, para reforzar la vacunación en la región (fronteriza), con alguna política de inmunización, pero no sabemos ni cuál es la política de Venezuela, ni la dimensión del problema allá”.
Occhi agregó que “Venezuela no ha actualizado los datos sobre la situación de salud en su país. Sobre el sarampión, tan sólo tenemos datos que eran preliminares en 2017. Lo hemos discutido con Colombia y la queja es la misma. Desconocemos el tamaño del problema en Venezuela que nos permita dimensionar el tamaño de la amenaza”.
El ministro aseguró que, la frontera entre ambos países es de unos 2.000 kilómetros en una Sabana, por lo que es difícil controlar el ingreso del sarampión, con un único puesto de vacunación en el principal paso fronterizo.
Agregó que, los indios que ingresan desde Venezuela también son vacunados y reciben una atención diferenciada, incluso con dos abrigos destinados exclusivamente a la población indígena (en su mayoría de la etnia Warao), por lo que descartó el riesgo de que el sarampión pueda diezmarlos.
Según organizaciones no gubernamentales, la posibilidad de que los indios brasileños se contagien de sarampión, puede amenazar sus poblaciones, principalmente las de los grupos aislados que aún no han tenido contacto con los “blancos”.
Asimismo dijo que “no hay riesgo de esa naturaleza. Brasil tiene una política de vacunación para la población indígena desde hace muchos años. En cuanto a los aislados, es difícil que el sarampión se expanda porque el contagio es persona a persona. Pero estamos controlando la situación a distancia y listos para actuar con rapidez en caso de que identifiquemos un riesgo”.
El ministro agregó que, para combatir el sarampión, el gobierno inició el pasado lunes una campaña nacional de vacunación destinada a inmunizar 11,2 millones de niños de entre 1 y 5 años, debido a que se detectó que la cobertura de la inmunización había bajado.
Occhi expresó que “es una campaña para impedir la reintroducción de enfermedades que habíamos erradicado”, dijo, al recordar que Brasil recibió de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2016 el certificado de eliminación de la circulación del virus.
Fuente
Con información de la EFE