Ingenieros y otros expertos del IGP (Instituto Geofísico del Perú) han desarrollado y desplegado una serie de técnicas de radar. Su fin es detectar el inicio de las lluvias torrenciales y los deslizamientos de tierra. Así como los procesos que preceden al inicio de las lluvias intensas y los deslizamientos de tierra en diferentes regiones de Perú.
Hernando Tavera, director ejecutivo del IGP, dio a conocer la noticia. Además, destacó que el objetivo de este plan, basado en el análisis de nubes, es generar información que ayude a desarrollar un conocimiento útil. También a gestionar mejor la reducción del riesgo de desastres en la región.
Otro objetivo es ayudar a las personas que se ven constantemente afectadas por las fuertes lluvias e inundaciones. Situación que daña los cultivos, las infraestructuras y afectan a otros servicios como las telecomunicaciones.
El IGP dispone actualmente de un radar Mira 35C que puede proporcionar información sobre la microestructura de las nubes. También está equipado con una cámara de análisis del cielo diurno y una cámara de cielo nocturno (CCD) para estudiar la formación y el movimiento de las nubes gigantes.
El Instituto Geofísico del Perú también utiliza ceilómetros para medir la base de las nubes y los aerosoles.
Precipitaciones y métodos de medición
La lluvia puede ser beneficiosa en muchos lugares, pero a veces puede provocar el caos. En este artículo se describen algunos detalles para facilitar su comprensión y apreciar su importancia.
Las precipitaciones durante la temporada de lluvias se asemejan a una serie de fenómenos meteorológicos: ondas tropicales, inundaciones, flujos monzónicos y los temidos ciclones tropicales.
Actualmente se utilizan varios tipos de pluviómetros para medir las precipitaciones. El pluviómetro tradicional es el pluviómetro de cubeta, que es un recipiente con un embudo para recoger la lluvia acumulada. Cuando deja de llover, el observador meteorológico utiliza una regla para medir la cantidad de lluvia en mm. Es importante tener en cuenta que 1 mm de lluvia medida equivale a 1 litro de agua por metro cuadrado.
Otro pluviómetro que utiliza una tecnología más sofisticada es el pluviómetro de balancín. Este instrumento meteorológico capta 0,2 mm de lluvia en un sensor electrónico pasando dos cucharas por él como si fuera un columpio, en lugar de seguir y recoger el agua en un recipiente con un embudo. La información se registra y mide automáticamente, sin intervención humana.
La importancia de medir las precipitaciones
El agua de lluvia cae parcialmente, de forma desigual en el tiempo y espacio, forma ríos, alimenta humedales y embalses. Cuando es necesario, aumenta el almacenamiento escurriendo por las montañas que bordean la cuenca antes de entrar en el mar. Parte de ella también se filtra en el suelo y se convierte en agua subterránea, formando acuíferos. Los efectos pueden ser beneficiosos pero a veces catastróficos.
Por ello, es importante medir la cantidad y el momento de las precipitaciones, así como su destino. Esto permite desarrollar políticas públicas de prevención de desastres naturales, regular el desarrollo inmobiliario y las reservas ecológicas. Además promueve el control de infraestructuras urbanas, industriales y de gestión del agua.