Una muchedumbre sensible y alterada se congregó en la calle donde vivo a protestar. Llegó la policía y la guardia para imponer el orden y dispersarlos ¿La razón de la protesta? El hambre… Su grito o consigna era “!queremos comida!” que repetían una y otra vez. Pero el asunto, por ahora, no pasó de unos cuantos cauchos quemados sobre el asfalto. Y digo “por ahora” porque uno siente que esto no puede continuar así y que en cualquier momento algo ha de estallar…
Y es que esta gente está gobernando mal, muy mal, y lo peor es que se les ha dado tiempo suficiente para que gobiernen bien, y no dan señales de querer hacerlo. Es inútil. Ninguna de las medidas que toman parecen aliviar o corregir esta crisis que ya va para rato.
Tienen todo el poder concentrado en sus manos y de nada les sirve. Simplemente no saben que hacer con él o como usarlo. Y cuando fracasan, le echan la culpa a otros de su su ineptitud, y sus seguidores así lo quieren creer.
Gobiernan mal y se les está dejando gobernar mal. No hay quienes se les oponga.
Porque el otro gran y más grave problema no es que exista un oficialismo que gobierne mal, sino que no existe una oposición que se lo impida.
Daniel R Scott