Caracas.- El representante de Venezuela en la Organización de Naciones Unidas (OEA), Samuel Moncada denunció que “en la OEA hubo un golpe de estado contra Venezuela”, alegando que se violó el artículo 131 de la carta de dicha organización al aceptar la designación Gustavo Tarre.
Samuel Moncada expresó que con esta acción se violó el derecho de los Estados para reconocer a quienes ellos designen y en segundo lugar ellos (EE UU) no tienen autoridad para imponer a nadie, “la OEA es una organización de Estados no de Asambleas”, acotó.
Asimismo manifestó: “No es una victoria porque nosotros nos vamos, una OEA así no la queremos”, alegando que EE UU ha efectuado dos golpes de estados por medio de esta organización.
No obstante recordó que Venezuela formalizó su retiro de esta organización el 27 de abril del año 2017, puesto que a su juicio, se ha gestado un plan injerencista contra el país desde que Luis Almagro asumió como secretario general del organismo.
El diplomático venezolano calificó de “aberración jurídica el tener un representante de un gobierno, que no existe oficialmente en la OEA, sólo es posible por la voluntad fraudulenta del Embajador de EE UU quien es cómplice del delito”, escribió Moncada más temprano en su twitter.
De igual forma, indicó que Almagro no tiene autoridad para reconocer presidentes. “Esa autoridad no existe, así como tampoco existe en la OEA un documento de reconocimiento a un presidente autoproclamado”.
Asimismo, escribió que “con este atropello demuestran que no pudieron convencer a la región para oponerla a Venezuela. Al final terminaron vaciando a la OEA de todos sus principios y prácticas históricas”.
Degradación de visas a embajadores de Venezuela por parte de EE UU
El embajador expresó que como parte del “acoso diplomático” el país norteamericano decidió cambiar las visas G1 (multilaterales) y G2 (bilaterales) a “G3”, que según sus palabras es un “invento” para países no reconocidos por EE UU. Moncada explicó que: “Nosotros no somos embajadores ante Trump, somos embajadores de la OEA”.
Al momento de la renovación de las visas “G1” a las denominadas “G3” los embajadores entregaron sus pasaportes y hasta el día de hoy no han sido devueltos, alegando que se encuentran “bajo revisión administrativa, poniendo en riesgo nuestro trabajo como diplomáticos”.
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