San Juan de los Morros.– Un grupo de pacientes renales que requieren realizarse permanentemente procesos de diálisis en las instalaciones del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, salieron a la calle a protestar la mañana de este martes.
La avenida Bolívar, frente a la Biblioteca Rómulo Gallegos y a una cuadra del IVSS en la capital guariqueña, fue el lugar escogido para realizar su protesta en horas del mediodía. Dicha situación interrumpió el tráfico vehicular.
Familiares acompañaron a estos pacientes, los cuales manifestaron que son aproximadamente 28 hombres y mujeres los cuales tienen sus vidas “amarradas” a estas máquinas de diálisis.
El equipo de El Tubazo Digital contactó a una de las pacientes que protestaba: Maryelis Pérez , expresó que de diez máquinas solo están operativas cuatro. “Hemos planteado el caso y desde Caracas nos dicen que los repuestos cuestan muchos dinero, son 10 máquinas y la mitad están dañadas. hay máquinas que llevan un año dañada y la planta de ósmosis tiene fallas”.
En relación a las fallas en la atención, esta manifestó que “El tratamiento debería ser tres veces por semana durante 4 horas, y por ahora estamos recibiendo, tres horas por sesión y una sola diálisis”.
Realizó un llamado a las autoridades regionales y a los entes de salud: “Pedimos que arreglen las máquinas o manden nuevas, si no nos dializamos vamos a morir, el gobierno no da respuestas”.
Denunció que entre los afectados existen pacientes de otros municipios, mencionando el caso de una joven de Altagracia de Orituco.
Pérez narra con tapa boca y síntomas de debilidad que se tuvo que mudar a San Juan para recibir tratamiento. “Llevo 7 años viviendo aquí”.
Solo llegó la policía
A pocos minutos de haber iniciado la protesta de este grupo de personas, una comisión de la policía del estado Guárico se presentó al lugar de los hechos, para intentar convencer a los presentes.
Los manifestantes se negaron mientras exigían la presencia de funcionarios gubernamentales.
Cerca de las dos de la tarde los pacientes se dirigieron hacia las instalaciones del IVSS para recibir tratamiento en las máquinas que allí se encontraban y esperar una respuesta sobre el caso.
El drama de depender de una máquina
Noriana Lara tiene 30 años, una joven de la población de Altagracia de Orituco, ella es paciente renal .
Viene a San Juan de los Morros tres o cuatro veces por semana, su vida depende de eso.
Su trajín empieza a las 3 de la mañana. Luego de alistarse, se dirige al terminal para salir a las 4 am en un transporte que le cobra 15 mil bolívares de pasaje.
La hora promedio de llegada a la cita es a las 7 am. Camina hacia la calle Mariño en donde se somete durante cuatro horas a un proceso de diálisis para que sus riñones funcionen.
Noriana cuenta que en ocasiones pierde el viaje, pues no logra llegar a tiempo o existen otras complicaciones.
Como una ruleta rusa, dependiendo día a día de una máquina a la cual hay que rezarle para que no se dañe. Así es la vida de esta joven.
El Tubazo Digital / Orlando Medina Bencomo