Caracas.- Los representantes del diálogo por parte del Gobierno y de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convinieron en que el objetivo de la próxima reunión, esta semana en República Dominicana, es para alcanzar acuerdos en tornos a las diferencias que ambos grupos mantienen sobre la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Los jefes de ambas delegaciones, Jorge Rodríguez por el oficialismo, y Julio Borges por la oposición, revelaron que se alcanzaron “importantes avances” en el proceso de negociación, tras concluir el sábado una nueva jornada de reuniones en la que los dos grupos acordaron a mantener en secreto los puntos tratados, a instancia del canciller de República Dominicana, Miguel Vargas.
El proceso de negociación entre el Gobierno y la oposición continuará el próximo jueves 18, con una cuarta ronda de reuniones, de acuerdo con el anuncio hecho por el presidente dominicano, Danilo Medina, quien también declaró al salir del encuentro, que previamente se había establecido el principio “de que nada está acordado hasta que todo esté acordado”, resaltando que algunos puntos están pendientes por lograr un acuerdo definitivo, por lo que las delegaciones tendrán que verse las caras nuevamente el próximo jueves.
“Hay consenso en la gran mayoría de los puntos” agregó a su turno Rodríguez, principal delegado del gobierno de Nicolás Maduro.
“Nos mantenemos en la mesa de diálogo. Tenemos algunos puntos que estoy seguro serán resueltos el próximo 18 de enero”, agregó.
Por su parte, Borges destacó que “hay acercamientos importantes para tener este año un sistema electoral y unas elecciones que hagan que los venezolanos se expresen con total libertad”.
Reveló que en las conversaciones “existen nudos” que se deben resolver pero se abstuvo de precisar detalles.
Planteamientos del Gobierno
Fuentes ligadas a la reunión revelaron algunos detalles de los avances y escollos existentes entre las partes.
Precisaron que el Gobierno insiste en que la oposición reconozca la legitimidad de la ANC tanto nacional como internacionalmente, incluyendo sus dictámenes.
Otro de los puntos de la delegación oficial es que la actual junta directiva del CNE se mantenga, por considerar que ya fue avalada por la ANC y proponen hacer los cambios en el organismo comicial cuando correspondan al vencimiento de su gestión.
Estiman, además, que las elecciones presidenciales de este año, a las que Maduro aspira a la reelección, se realicen con la actual estructura del poder electoral.
En cuanto a los presos políticos, el Gobierno estaría dispuesto a liberar otro grupo pero en forma paulatina, algunos de ellos tendrían presentación periódica en tribunales, otros con libertad absoluta, algunos con casa por cárcel, pero el Gobierno rehúsa a darles libertad plena al líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, y a otros detenidos que se encuentran bajo jurisdicción militar.
Sobre la ayuda humanitaria, la comitiva presidencial propone la utilización de otro término como colaboración o solidaridad, además de utilizar la estructura gubernamental en la distribución de los alimentos, medicinas, ropa y otros productos a través de las misiones, consejos comunales o los llamados Claps, con el argumento de evitar injerencia política en los asuntos internos del país.
Sobre las sanciones dictadas por EE.UU., el Gobierno pide a la MUD mediar para que sean anuladas, además de apoyar la emisión de deuda pública y su colocación en los mercados nacionales e internacionales.
Exigencias de la MUD
La representación opositora mantuvo su posición sobre el reconocimiento pleno a la Asamblea Nacional electa en los comicios legislativos de 2015 y en desconocer la legitimidad de la ANC y recalcaron que tal punto no es negociable, pero asomaron la conveniencia de que esa instancia de la constituyente concluya su período en el primer semestre de este año, redacte los cambios en la Constitución que deberá someterla a un referendo popular y deje de interferir en los asuntos que solo competen a la AN.
En cuanto al CNE, propone que de cinco miembros, dos sean escogidos por la MUD, dos por el Gobierno y el quinto por ambos grupos de manera consensuada.
Sobre el canal humanitario proponen que la ayuda sea canalizada a través de la organización eclesiástica Caritas y no por la estructura gubernamental para evitar el clientelismo político.
