El tema de la distribución de los alimentos ha sido uno de los más difíciles para los gobernantes locales en estos tiempos de pandemia.
Hasta hace algunos años se vieron protestas y constantes reclamos por la distribución de las llamadas bolsas clap.
Hoy existen varias razones por las cuales estás protestas se han minimizado y casi desaparecidas en muchos sitios.
Empresas estatales
Sobre este tema fuentes del gobierno regional en Guárico informaron que un total de 36.917 toneladas métricas de alimentos fueron distribuidas durante el 2020.
En el caso de Guárico se creó una empresa estatal (Alguarisa) para la comercialización y distribución de diferentes rubros. Se logró romper la dependencia del producto importado.
Esto generó que bajara el tiempo de entrega de la bolsa clap y mejoró la distribución. Anteriormente correspondía a las alcaldías y estas no tenían flujo de caja ni los requerimientos para ejecutar dicha responsabilidad.
Otras alternativas
En la entidad llanera se crearon diferentes modalidades para la distribución de alimentos, más allá de la conocida entrega de la bolsa clap.
Las Tiendas De Alimentos Del Guárico en los municipios Ribas, Zaraza, Mellado y Miranda, son una novedosa propuesta.
Responsables de esta iniciativa aseguran que logran atender 87.734 familias equivalente a 350.936 personas beneficiadas para un total de 1.087,40 TM, según datos presentados al cierre de año.
Otra de las alternativas puesta en práctica es la Tienda Móvil, vehículos cargados de alimentos que llegan a las comunidades apartadas.
Un total de 179 jornadas, con la distribución de 1.611,00 TM siendo favorecidas 33.611 familias y 134.44 personas, es el resultado al cierre de año.
Habla la calle
Cinco conclusiones coincidentes se desprenden de una consulta realizada por este portal a un grupo de vecinos de la capital guariqueña sobre este tema:
1.- El ciudadano entendió que la bolsa es un complemento, un paliativo o ayuda social, nadie puede vivir solo con ella. Debe centrarse en buscar otros alimentos.
2.- La bolsa subsidiada tiene un precio muy bajo, su preció real supera a enero 2021 los 8 dólares, no tiene sentido discutir por 380 bolívares.
3.- En la calle existen alimentos, alternativas, el problema es el poder adquisitivo.
4.- La bolsa no ha dejado de entregarse en las comunidades, sin embargo, la queja constantes se centra en la calidad de las harinas.
5.- El problema de la familia no está en lograr 1 o 2 bolsas de comida, sino en el salario para adquirir los rubros básicos.
La bolsa dejó de tener la importancia suprema de hace tres años. Sigue siendo reclamada y esperada, pero ya no con la misma ansiedad.
Los consultados agregan que esto no significa que la situación del país haya mejorado, lo que sucedió es que “invertimos tiempo en conseguir otras alternativas y menos tiempo en el conflicto y la queja”.
Retos
Ante esta realidad, en la entidad llanera, el gobernador José Vásquez se apoya en una secretaría de alimentación y una empresa (Alguarisa).
Desde allí se trabajan programas como: Plan Proteico, Plan Cárnico, Ferias Del Campo Soberano, tiendas fijas y móviles, entrega de bolsas, entre otras.
No será fácil superar la actual situación, depende de cada mandatario impulsar políticas de alianzas con el sector privado que incremente la producción. Esto último ha sido parte del discurso constante del mandatario regional.
Orlando Medina Bencomo / El Tubazo Digital