Earle Herrera / Yo quiero esta oposición

0
175

No deseo que la oposición cambie, me siento bien con la que tenemos. Me inquieto cada vez que oigo decir a algún dirigente del chavismo que necesitamos una oposición seria, con la que se pueda hablar y sea una interlocutora válida. Casi  piden que Harvard University la prepare, la empaquete y nos la mande. De verdad que no entiendo.  Solicitar un adversario así es un acto de masoquismo.

Muchos de los que abogan por una oposición distinta, deben su cargo a la que tenemos. Pedir que la cambien  roza la ingratitud. Incluso yo llegué a ocupar una curul parlamentaria gracias a esta derecha que para mí es exquisita. Corría el año 2005 y mis camaradas del MVR me pusieron de suplente o relleno en la lista para diputados por  Anzoátegui. Por supuesto que no tenía vida. Pero como a nadie le falta Dios o una providencial oposición, esta decidió abstenerse y hasta los candidatos a suplentes nos convertimos en diputados principales. ¿Cómo voy a pedir ahora  que me la cambien?

Cuando altos chavistas claman por otra oposición, más seria y responsable, yo me pregunto si lo que quieren es perder el gobierno. Imaginemos que la derecha en 2016 se hubiera concentrado en las elecciones estadales, en vez de estar pidiendo referéndums y salidas. Sigamos imaginando si este año, en lugar de llamar a la abstención, suman los votos ausentes a Falcón, Bertucci y Quijada. Ya me van a decir que en política dos y dos no son cuatro, pero en no pocos casos dan más de cuatro.

Yo les diría a los altos camaradas bolivarianos que viven invocando una oposición seria, responsable, inteligente y política, que aterricen y se dejen de vainas. Rescato más bien las palabras visionarias de Luis Britto García, quien en un acto del Foro de Sao Paulo se declaró contento con la oposición que tenemos y metaforizó que hay que cuidarla, podarla y regarla todos los días, como a las plantas. Prefiero esta posición conservacionista y lúcida a la de aquellos  que aspiran cambiar a Florido, Capriles, Ledezma,  Borges y Falcón por un Trotsky, Bismarck, Clausewitz, De Gaulle o Churchill. Pero bueno, ¿es que se volvieron locos o son suicidas larvarios? ¿Qué es lo que pasa? Dejen a esta oposición tranquila, única garantía de que nosotros también lo estemos por un buen rato.

earlejh@hotmail.com

Últimas Noticias

Loading...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.