1 Murió Frank Rodríguez, nuestro apreciado amigo de andanzas culturales. Con Frank recorrimos el Guárico, presentando libros, conformando compañías teatrales e inaugurando ferias.
Tuvimos el honor de publicar varios de sus libros. Su excelente novela Tierra de sombras la analizamos profundamente antes de su publicación. Su Historia del teatro guariqueño es la única obra que aborda minuciosamente el mundo de las tablas en nuestra región; y para rendir tributo a la memoria de este gran cultor genuinamente llanero y nuestro, publicamos algunos párrafos del prólogo que hice en el 2005.
Esa vez Frank me entregó un manuscrito y dijo:
-He escrito algo sobre el teatro en Guárico.
Yo, después de leer el texto, le dije:
-Esto no es algo sobre el teatro regional, esto es La historia del teatro en el estado Guárico.
2 Prólogo para el libro de Francisco Rodríguez: Historia del teatro en el estado Guárico
No cabe duda de que este libro tiene un gran valor: es la primera vez que se recopila todo lo referente a las tablas, los actores y las obras escenificadas en nuestra entidad llanera. No cabe duda de que Historia del teatro en el Estado Guárico es la primera obra en su género y marcará la pauta en las investigaciones futuras sobre nuestro arte.
Repito lo que he afirmado en anteriores oportunidades: Francisco Rodríguez ha desempeñado una labor fructífera al frente de diferentes instituciones culturales de Guárico.
Es creador de ateneos, grupos teatrales y fundaciones dedicadas al trabajo intelectual y espiritual. Sus novelas cortas Tierra de sombras y La libertad no llegó han recibido una crítica muy favorable de los lectores. Me consta.
En nuestro querido terruño, al observar el panorama cultural, a veces nos invade un sentimiento ambiguo entre el vacío y la plenitud, la tristeza y la alegría. Sensaciones dictadas por la convicción de que nada está hecho y hace falta mucho por hacer.
Es el pesimismo, pesimismo que da paso al entusiasmo que acompaña al trabajo creativo. No obstante, un borrón y cuenta nueva nos sobreviene cuando nos encontramos con trabajos como los de Rodríguez por cuanto llegamos a una conclusión, la correcta: si bien falta camino por recorrer, en nuestros pueblos se ha hecho bastante.
Sólo necesitamos cronistas que indaguen, investiguen y recuperen los hombres y hechos notables de las fauces del olvido .Esa memoria nos da fuerza moral para seguir adelante.
Francisco Rodríguez con su Historia del teatro en el Estado Guárico se ha convertido en ese cronista necesario que hurgó, a través de nuestra geografía, entre papeles, fotos amarillas, recortes de periódicos, pero, por sobre todo entre los recuerdos de la gente, para al final decirnos que hemos hecho cosas buenas en teatro .
3 Descansa en paz, estimado amigo. Vivirás para siempre en nuestras mentes y corazones a través de tu poesía, tus cuentos, tus novelas y tus obras de teatro.
Edgardo Rafael Malaspina Guerra