(¿Qué es lo que nos puede guiar? Sólo y únicamente la filosofía.)
1 Marco Aurelio (121-180) rigió los destinos del Imperio Romano (161-180) y dejó honda huella en la filosofía por sus anotaciones (Meditaciones) enmarcadas en el estoicismo.
2 Vivimos por un instante, sólo para caer en el completo olvido y el vacío infinito de tiempo de esta parte de nuestra existencia.
3 Todo lo existente se desintegra y todo lo creado por la naturaleza está destinado a morir. La vida es breve. Hay que aprovechar el presente de manera razonable y con justicia.
4 La duración de la vida de cada uno es irrelevante, un paso para ver el enorme abismo de tiempo detrás de ti y antes de ti en otro infinito por venir.
5 Practica la reflexión personal y no mires otra cosa, ni por poco tiempo, sino la razón.
6 Hay que controlarse uno mismo y no andar dando vueltas en torno a nada. Mantén el buen ánimo en cualquier circunstancia.
7 Al amanecer, dite a ti mismo: me voy a tropezar con un indiscreto, un desagradecido, un insolente, un envidioso, un insociable…No puedo sufrir daño por obra de ninguno de ellos.
No puedo enfadarme con un pariente ni odiarlo porque hemos nacido para una tarea común.
8 A todas horas piensa tenazmente en hacer lo que tienes entre manos , con seriedad meticulosa y sincera, con amor, libertad y justicia.Realiza cada acto como el último de tu vida.
9 ¿Qué es lo que nos puede guiar? Sólo y únicamente la filosofía.
10 Ten en cuenta que cada día se va gastando la vida y va quedando una parte menor de ella. Si vivimos largo tiempo no está claro si nuestra inteligencia estará igualmente capacitada para la comprensión de los hechos.
11 Desecha todo y retén pocas cosas. Sólo se vive este presente breve. El resto, o ya se ha vivido, o es incierto.
12 No realices ningún acto al azar.
13 El mejor retiro es hacia tu propia alma. Recógete en ti mismo. Por naturaleza posee el principio rector la facultad de bastarse a sí mismo.
14 Las perturbaciones nacen de la opinión interior.
15 Haz pocas cosas si quieres estar de buen humor. La mayoría de las cosas que hacemos no son necesarias.
16 Ama el arte que aprendiste y respira tranquilo con él.
17 Todo se desvanece y rápidamente se convierte en leyenda, en olvido y en polvo. Todo es efímero.
18 Piensa en cuántos médicos han muerto después de haber fruncido las cejas sobre sus enfermos, y cuántos filósofos después de extenderse sobre millares detalles acerca de la muerte o la inmortalidad.
19 El hombre que obra bien no trata de sacar beneficio, sino que pasa a otra cosa, como la vid que de nuevo da frutos en su momento.
20 Recuerda que la filosofía sólo quiere lo que tu naturaleza quiere, y tú querías otra cosa, no acorde con la naturaleza.
21 Cual lo que imagines muchas veces, tal será tu mente, porque el alma se impregna de las imaginaciones.
22 Sufre daño el que permanece en su propio engaño o ignorancia.
23 La muerte es el reposo de la impresión sensorial, del impulso que nos mueve como marionetas, de la reflexión pensante y de la servidumbre de la carne.
24 Confórmate con poco para la vivienda, el vestido, la cama y el alimento.
25 Acostúmbrate a estar atento a lo que dice el otro, y en la medida de lo posible penetra en el alma del que habla.
26 ¡Cuántos de aquellos con los que he venido al mundo se han marchado ya!
27 No sientas vergüenza de pedir ayuda.
28 ¿Qué se puede producir sin cambio?
29 Cerca, tu olvido sobre todo; cerca, el olvido de todos sobre ti.
30 ¿La vida humana es algo importante? ¿La muerte es algo espantoso?
31 Excava dentro. Dentro está la fuente del bien, que siempre puede manar, si excavas siempre.
32 El dolor no es eterno.
33 Vive la vida sin violencia en medio de abundante alegría, aun cuando todos vociferen los que le venga en gana.
34 La perfección moral consiste en vivir cada día como el último.
35 No te canses de recibir favores en la medida que tú lo haces.
36 Lo primero, no te alteres. Dentro de poco no serás nadie en ninguna parte.
37 Es posible controlar la cólera, los placeres y los dolores.
38 Cambiar de opinión es un acto libre.
39 Corta vida tiene el que alaba y el que es alabado, el que recuerda y el recordado.
40 Habla con naturalidad, ordenadamente, sin alterar la voz. Emplea un lenguaje sano.
41 Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo.
42 Si tienes el impulso sin tomar precauciones, eso ya es un mal como ser racional.
43 No desprecies la muerte, sino dale tu aquiescencia por ser ella también uno de los entes de la naturaleza.
44 Muchas veces comete injusticia el que no hace nada, no sólo el que hace algo.
45 Todo cuanto ves hoy pronto será destruido, y quienes contemplan lo destruido, también ellos se destruirán pronto. Y el que muere en la extrema vejez ira a parar a lo mismo que el prematuro.
46 No nos apartemos de la filosofía en ningún momento.
47 Poco es lo que te queda. Vive como de viaje…
48 No sigas discutiendo en absoluto sobre cómo ha de ser el hombre bueno, sino sélo tú así.
49 Las cosas humanas son humo y nada.
50 El hombre se hace mejor al servirse correctamente de las contingencias.
51 Las hojas, unas el viento arrojará a tierra. Así la generación de los hombres. También tus hijos son hojas.
Un poco de tiempo, pues, y cerrarás los ojos, y al que te entierre, pronto otro llorará.
52 Nadie tiene un destino tan bueno que al morir no se hallen a su lado algunos que se alegren del suceso.
53 ¡Cuán claramente se te ocurre que no existe otra situación tan apropiada para filosofar como esta en la que ahora te en encuentras!
54 La benevolencia es invencible si es genuina.
55 Dentro de no mucho tiempo no serás nadie en ninguna parte.
Edgardo Malaspina