Portuguesa.- El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) fue sede del II Congreso Nacional de Cacao en Costa Rica, que fomentó un espacio de diálogo para la construcción de la visión estratégica del Plan Nacional de Cacao 2018-2028, instrumento que orientará las acciones de los actores del sector con el fin de fortalecer la competitividad y sostenibilidad de la agrocadena.
Durante el evento, los participantes discutieron los retos y las propuestas para el desarrollo de los distintos eslabones de la cadena. El eje de productividad buscará incrementar el área dedicada al cultivo para contar con una base de producción eficiente; el eje de transformación fomentará mejores procesos de fermentación y secado e impulsará que se brinde valor agregado al cacao y sus derivados; y el eje de comercialización procurará crear oportunidades para acceder a mercados nacionales e internacionales mediante la diversificación de productos.
Actualmente, en Costa Rica se consumen entre 2.000 y 3.000 toneladas anuales de cacao, pero en el país se producen por año 700 toneladas del fruto. Cifras del Censo Nacional Agropecuario realizado en 2014 indican que existen cerca de 3.170 hectáreas sembradas de cacao. Limón concentra la mayor cantidad de hectáreas con 1.560, seguido por Alajuela (920 ha) y Puntarenas (437 ha).
El congreso contó con el apoyo de la Agencia Australiana para el Desarrollo Internacional (AusAID) y la participación del director general del IICA, Manuel Otero, la viceministra del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica, Ana Cristina Quirós, y el rector de la Escuela de Agricultura de la Región del Trópico Húmedo (EARTH), Arturo Condo.
Otero, al inaugurar el Congreso, dijo que el cacao es un cultivo paradigmático porque representa la riqueza de las Américas, particularmente en Costa Rica. “Debemos aprovechar ese potencial y pensar no solo en la dimensión económica sino en las dimensiones social y ambiental para decirle al mundo que, mediante un aumento en la productividad y la diferenciación del cacao, aquí hay un sector que puede ofrecer lo que se está demandando”, aseguró.
Según Quirós, la producción de cacao siempre ha sido de gran importancia para el sector agropecuario del país, especialmente en algunas zonas rurales, y, por ello, se busca reactivar a través de distintas políticas públicas. “Nos comprometemos a aumentar y rehabilitar las áreas de cultivo y fortalecer el Programa de investigación y transferencia de tecnología en cacao”, afirmó.
En tanto, Condo señaló que existen consumidores que aprecian el producto y están dispuestos a pagan por él. “Debemos construir y fortalecer el enlace entre estos consumidores y los productores. Costa Rica puede lograr un reconocimiento importante por su cacao y el valor agregado que le da, catapultado por el resto de virtudes que tiene como país”, dijo.
De acuerdo con el consultor en Agronegocios y Cadenas de Valor del IICA, Esteban López, el Instituto espera seguir acompañando este proceso con miras a que la cadena del cacao llegue a distribuir los beneficios de su producción de una manera justa y equitativa. “Se trata de mejorar la calidad de vida de todos los actores involucrados”, aseveró.
Tras el congreso, comenzará el análisis del Plan Nacional de Cacao 2018-2028 por parte de la Comisión Interinstitucional del Cacao para dar inicio a su implementación. Este ente reúne distintos actores de la agrocadena provenientes de los sectores público, privado y académico, así como empresas nacionales productoras y comercializadoras del fruto.
En el marco del evento, se realizó una Feria del Cacao, que conmemoró el Día Nacional del Cacao que se celebra en Costa Rica el 4 de julio. Productores, transformadores y comercializadores provenientes de las regiones Norte, Caribe y Sur del país expusieron y vendieron sus productos al público. La mayoría de ellos, son emprendimientos liderados por jefas de hogares rurales.
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