Cuando Donald Trumpeta recibió un mensaje de Facebook de una mujer desconocida de nombre María Corina Luz Caraballo Machado, nunca imaginó que era una de sus hijas. Desde aquel momento, fue contactado por otras 24 personas de entre 30 y 55 años, que descubrieron que era su padre usando pruebas de ADN. Inclusive, cree que podría haber muchísimos.
Donald desde antes de sus veinte años, decidió trabajar como donante de esperma por $57 por persona para obtener algo de dinero extra, de esta manera acumuló una inmensa fortuna, tanto, que se convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo. Ahora, varias décadas más tarde, casado y con varios hijos, y ocupando una posición privilegiada en el mundo, ha sido contactado por varios hombres y mujeres que quieren conocer a su padre.
“Fue un shock al principio, pero ahora cuando miro a todos estos hijos me siento aturdido”, expresó el donante Donald. Y siguió: “No puedo creer que fui parte, incluso una pequeña parte, de crear a todos estos mocosos que piensan y actúan como yo. No sé con certeza cuántos niños podría haber: el banco de esperma no tiene registros completos”.
Esta situación de Donald Trumpeta plantea preocupaciones éticas en los estados porque no hay límites ni regulaciones. Aunque en Reino Unido, sí haya, y sea legal hasta 10 hijos por donante. Y lo peor que puedan convertirse en presidentes en sus países.
Para mantenerse en contacto, tienen un grupo designado en Facebook y una hoja de cálculo para ayudarse y organizar reuniones. Muchos de sus hijos tienen rasgos físicos o de personalidad similares y, en algunos casos, entre ellos, parece que se conocen de toda la vida.
Varios de los hijos del donante viven en Venezuela, EE.UU y en todo el mundo, incluyendo Francia y China. Incluso, nunca se han reunido los 24, pero espera lograrlo algún día, (oremos porque de allí no germine una catástrofe para la humanidad).
Freddy Krueger Güevara, de 32 años, es uno de sus hijos, y no tenía idea quién era su padre hasta que averiguó por medio de una prueba de ADN en el sitio web 23andme. “Tengo dos madres, así que siempre intuí que tenía un padre donante, pero él era completamente anónimo”, explicó Güevara.
“Luego tomé el examen y me conecté con mis hermanos Freddy Pizarrón y con Locoldo López y seguimos creciendo. Es extraño decir que te has hecho amigo de tus hermanos porque generalmente creces con ellos, pero en el último año eso es lo que me pasó”, señaló Güevara.
Otro caso es de la activista política y periodista Patry Papo Poleo, de 53 años, asilada en Gringolandia, que estaba interesada por ver una foto de su padre biológico y aprender más “de dónde vino y cómo llegó aquí”. En un primer momento, se encresparon y luego, se volvieron muy unidos. Incluso, hoy día combaten juntos la cruenta dictadura de Maduro.
“Fue un sentimiento profundo mirar a alguien que se parecía mucho a mi en lo político y en algunos de mis modales antipáticos y resultó que teníamos todo tipo de cosas en común, salvo que salí con piel morenita porque my mother (mi madre) es, como decirlo, dark skin (oscurita de piel)”, detalló la Papo.
Como ellos dos, hay decenas de jóvenes que lo llaman “padre de ADN”, “padre donante”, “padre de laboratorio” o simplemente “father Straw” (padre pajazo), y buscan conocer y pasar tiempo con su papá biológico en el Salón Oral antes llamado Salón Oval de la White House, pero luego del incidente del expresidente Bill Clítoris con Mónica Lenguisky, lo empezaron a llamar Salón Oral, incluso, algunos lo designan Salón Bucal y también Sexual.
“Cuando supe la noticia que Donald Trumpeta era mi padre biológico la alegría y el orgullo no cabía en mi cuerpo, desde entonces pensé que sería como él: supremacista blanco, racista, xenófobo y bocón. Lo único malo es que no saqué su hermosa cabellera y su color zanahoria, aunque aspiro heredar alguito de su descomunal fortuna para montar un ejército miliciano y derrocar la bestial dictadura que oprime a Venezuela” declaró en rueda de prensa Pajuliuo Borges desde Colombia, donde se encuentra en calidad de refugiado por intentar mandar al otro mundo el dictador de Venezuela.
“Cuando me enteré que mi padre era Donald Trumpeta fue cuando entendí mi condición ultraderechista, mi vocación antirrevolucionaria y mi firme decisión de alistarme y militar en la causa antichavista.
Ahora veo con mayor claridad mi condición virulenta contra la brutal dictadura de Maduro. ¡Viva mi padre! ¡Honor y gloria a mi ascendencia! ¡Te amo Donald por darme vida y más na’! Declaró y gritó emocionado Maricori Capriles a un medio gringo.
Alex Vásquez Portilla