Caracas.-La elección del domingo no puede considerarse una más. El país que hace 18 años celebró el fin de la hegemonía del PRI después de 70 e inició una alternancia de partidos en el poder, enfilará dentro de una semana el camino hacia una transición.
La del domingo 1 de julio será la elección más grande de la historia de México: además del presidente se elegirán ocho gobernadores, el jefe de Gobierno de la capital, 500 diputados, 128 senadores y casi 3.000 cargos públicos.
Unos comicios precedidos por una maratoniana campaña electoral que augura el fin del sistema de los partidos políticos tradicionales y una más que probable recomposición de las élites.
El sexenio de Enrique Peña Nieto, ha sido marcado en un primer tramo por unas reformas esperanzadoras y claudicado, en el segundo, por flagrantes casos de corrupción “la Casa Blanca, la Estafa Maestra, gobernadores prófugos”, y crímenes como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
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