La filtración, intencionado o no, de la grabación de una intervención de Mike Pompeo, Secretario de Estado de los Estados Unidos, donde afirma y explica algunas de las variables que han impedido el plan instalar en el gobierno real a Juan Guaidó. Pompeo señala como principal causa las múltiples divisiones de la oposición venezolana.
Las divisiones en el seno de la oposición no es información nueva para los venezolanos y venezolanas. Hemos sufrido sus consecuencias, especialmente las bases opositoras que han sido llevadas de aventura en aventura, por las distintas facciones, en una competencia sin límites por cuál de estas obtiene el poder más rápido y por los métodos más extremistas.
Cada aventura termina en una nueva frustración para los seguidores opositores; en una merma de los valores democráticos en la sociedad y en un saldo de daños económicos, sociales, en vidas humanas y espirituales para todo el pueblo venezolano.
Sin embargo, Pompeo se equivoca en ubicar la causa principal de su fracaso de imponerle a Venezuela, durante los últimos seis meses un gobierno de facto mediante la intimidación, sanciones y amenazas de intervención militar.
La causa determinante de éste fallido intento de usurpar la presidencia en nuestro país, es la conciencia de nuestro pueblo fundamentada en la dignidad y la autodeterminación nacional y expresada en una sacrificada resistencia para mantener la paz frente a tantas provocaciones de violencia.
Igualmente dentro de ese pueblo, se han topado con un estamento militar profesional, patriótico, democrático, constitucionalista. El “gorilismo” no es doctrina en nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, el Bolivarianismo es su doctrina, recreada para este tiempo histórico por el Comandante Hugo Chávez.
No obstante, la “equivocación” de los altos funcionarios del gobierno de Donald Trump nos ha costado mucho a los venezolanos y venezolanas. Más de 30 mil millones de dólares en activos y recursos financieros congelados, confiscados, mejor diríamos robados por gobiernos extranjeros en complicidad con la camarilla de la organización Voluntad Popular, quienes de manera impúdica se pagan y se dan el vuelto con el patrimonio de toda la Nación venezolana, secuestrado en el exterior.
Pero el costo más doloroso es la muerte, las heridas de decenas de compatriotas víctimas de la violencia protagonizada por sus lacayos, así como las carencias y angustias de una Nación entera como consecuencia de las sanciones comerciales y financieras, empleada como castigo colectivo a todo un pueblo. La historia no olvidara a los ejecutores de esta ignominia.
La oposición venezolana no la lograran unir jamás, porque sus aspiraciones son personalistas y mercantilistas. Una fuerza política solo puede ser unida en torno a principios éticos, fundamentos programáticos y de las demandas y aspiraciones colectivas de un pueblo. Precisamente eso, es lo que no debemos olvidar nunca los revolucionarios y revolucionarias.
LA unidad en torno a los principios, al programa bolivariano, a los intereses de los trabajadores, trabajadoras, campesinos, campesinas, pescadores, pescadoras, indígenas, comuneros, comuneras, de la juventud, de las mujeres venezolanas, es la garantía de una victoria estratégica frente a la agresión extranjera.
El gobierno de los Estados Unidos debe corregir su principal equivocación, intervenir en Venezuela. Le hemos demostrado que no aceptaremos que nos impongan un gobierno neocolonial y que estamos dispuesto a hacer realidad, otra vez, la frase de nuestro Padre Libertador Simón Bolívar, en Angostura, 1818, “Con suerte se ha visto en la historia a un puñado de hombres libres, derrotar a poderosos imperios”.
Pueblo en Lucha.
El pueblo de Sarare, Edo. Lara está en pie de lucha en defensa de un patrimonio ambiental, el cerro “La Vieja”, reservorio de aguas, tierras fértiles y lugar de recreación y tradiciones culturales y religiosas. Protestan contra una explotación minera, obviando el estudio de impacto ambiental y la consulta popular.
Se ha levantado un movimiento desde las bases, que ha unificado a distintos sectores de esa comunidad. Han realizado asambleas, movilizaciones, tuitazos demandando respuesta de las autoridades competentes.
Elias Jaua