Caracas.- Dos jóvenes venezolanos, uno de ellos menor de edad, fueron asesinados en la comunidad de Tibú, Colombia, tras ser descubiertos robando en una tienda. Se cree que los responsables de este doble asesinato, ocurrido el pasado viernes, fueron miembros de la disidencia del frente 33 de las FARC.
Residentes de la comunidad atraparon a los jóvenes y les amarraron las manos con cinta para evitar que escaparan. El propósito era llevarlos frente a las autoridades y grabar la situación en video para alertar al resto de la población sobre ellos.
En los videos, publicados en Twitter, se aprecia al joven de 13 años y a su cómplice, de 18 años, con las manos amarradas. Eso cerca del establecimiento donde robaron, el cuál estaba rodeado de personas.
ATERRADOR: Este niño y un joven fueron aparentemente sorprendidos robando una tienda en Tibú, personas los retuvieron y después aparecieron asesinados en una carretera. Los mataron y los dejaron ahí tirados. Exigimos investigación sobre este caso. pic.twitter.com/DQDRnMp6lu
— David Rozo (@DonIzquierdo_) October 10, 2021
En Tibú no hay policía, ejército, no hay juez, le entregan unos niños a un delincuente que funge como administrador de justicia, sin asomó de vergüenza muestra su cara y se ufana de su cargo, donde están las instituciones para agarrar a este y a quienes le entregaron los niños? pic.twitter.com/LljBpejNj5
— Prometeo (@quincyandres) October 10, 2021
Asesinados
Sin embargo, cuando el grupo de vecinos de Tibú los estaban trasladando varios hombres armados en motocicletas los interceptaron y se llevaron a los venezolanos. Los residentes no pudieron hacer nada para evitarlo.
Poco después se encontraron los cuerpos de los jóvenes, a quienes mataron con múltiples disparos, en la entrada del pueblo, en la carretera hacia Tarra.
En las imágenes compartidas en Twitter se observa que abandonaron los cadáveres con un cartel sobre ellos que decía “ladrones”.
El suceso causó conmoción entre las autoridades, quienes se encuentran investigando la muerte de ambos. La Secretaría de gobierno de Norte de Santander calificó lo sucedido como un hecho inaceptable. Asimismo, advirtió que “nadie puede someter a desaparición forzada, tortura, tratos crueles y degradantes a otras personas”, citó el medio colombiano Caracol Radio.
Mientras, el defensor regional del Pueblo, Jaime Marthey, dijo, según lo publicado por Caracol Radio, que su despacho acompañará a las familias en este hecho. Además, también solicitó celeridad en las investigaciones por la muerte de los jóvenes.
Con información de El Nacional