Caracas.- Al morir nuestro cuerpo no ha terminado su viaje. Al contrario, comenzará un largo proceso de eliminación de sus componentes. Pero, ¿qué sucede cuando los cuerpos se descomponen y por qué deberíamos aprender algo al respecto?
Bajo condiciones naturales, por ejemplo, si el cuerpo se deja fuera, en un ambiente natural, o se coloca en una tumba poco profunda, el cuerpo sin vida comienza a desintegrarse lentamente, hasta que solo quedan los huesos (que podrían desenterrar algún día los arqueólogos).
La descomposición es un fenómeno a través del cual los complejos componentes orgánicos de un organismo previamente vivo se separan gradualmente en elementos cada vez más simples. Según el científico forense M. Lee Goff, es “un proceso continuo, que comienza en el punto de la muerte y termina cuando el cuerpo se ha reducido a un esqueleto”.
Finalmente, se produce la putrefacción, ese “proceso de reciclaje de la naturaleza”, que se ve facilitado por las acciones concertadas de agentes bacterianos, fúngicos y de insectos a lo largo del tiempo, hasta que se despoja al cuerpo de todos los tejidos blandos y solo queda el esqueleto. El fin del viaje.
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Con información de Muy Interesante