Caracas.- Desde hace décadas la Semana Santa representa para los católicos el momento litúrgico más “intenso” de todo el año, ya que el fin de la misma es hacer que los fieles acompañen a Jesús a través de sus oraciones de sacrificio y arrepentimiento.
Además de que asisten a los templos para presenciar la misa del Sacramento de la Penitencia para dejar morir el pecado y resucitar con Cristo en el día de Pascua.
Para el Jueves Santo se lleva a cabo la conmemoración de la Última Cena de Jesús junto a sus 12 discípulos, además del lavatorio de los píes, la celebración de la eucaristía y la recitación de la oración del señor en el monte de Getsemaní.
Al iniciar el día los sacerdotes se reúnen juntos a los obispos frente al altar, y ofician una Misa Solemne donde consagran los Santos Óleos que utilizan durante las misas.
Además ofrecen una Misa vespertina, antes del ofertorio, donde el sacerdote procede a tomar una toalla, una bandeja con agua y lava los píes de 12 varones, representando así el gesto de Jesús hacía sus discípulos durante la última cena.
Cortesía: P. José de Jesús Aguilar Valdés
Fuente
José Ali Linares
