La planificación hoy por hoy es una necesidad, más que un capricho de cualquier funcionario de cualquier nivel de la organización o de algún gobierno. La planificación es una herramienta gerencial que permite el fortalecimiento institucional, lo cual quiere decir, que con un poco de planificación se puede mejorar la gestión en la institución.
Para el caso de Venezuela, es preocupante cómo se ha dejado de planificar, o cómo se ha hecho a un lado todo aquello que está asociado al proceso de planificación institucional, lo cual se refleja por la inexistencia casi total de planes estratégicos, planes operativos, proyectos, programas y presupuestos. Para nadie es un secreto que la administración pública venezolana atraviesa por graves problemas, los cuales yo me atrevo a afirmar que tiene mucho que ver con la ausencia de la planificación institucional.
A mi entender, los planes que pudieran existir deben ser revisados y adaptados a la nueva realidad del país y el mundo, y eso incluye al denominado Plan de la Patria, me atrevo a afirmar que ya ese plan está desactualizado y requiere su actualización, adecuación y adaptación a los cambios que se han generado en éste país y en el mundo.
Mi pregunta a éste respecto es, ¿cuántos están conscientes y aceptan eso? ¿hay la disposición y el interés para hacerlo?. La respuesta es que muy pocos o casi ninguna autoridad acepta que el Plan de la Patria sea necesario revisarlo y adaptarlo a la nueva realidad. Y por la otra parte, no veo que exista la disposición y el interés en hacerlo de parte de ninguna autoridad, por no aceptar que ya ese plan no está bien, tiene fallas por diversas razones.
Esto es lo que ocurre a un nivel del gobierno central. En las Gobernaciones y Alcaldías la situación se podría decir que es peor, dado que no existen en la gran mayoría de éstas Planes Estratégicos de Desarrollo y los Planes Operativos se elaboran solo para cumplir con un requisito ante el órgano legislativo respectivo. Pero dichos planes operativos no reúnen las condiciones técnico metodológico que deben contener según la normativa legal vigente que rige la materia.
Es evidente que en las gobernaciones de estado y en las alcaldías no existe una visión clara del estado o municipio a construir, y por lo tanto la gestión está llena de una inmensa improvisación, que en muchos casos conlleva al uso ineficiente de los pocos recursos con que cuentan. Basta con revisar, cuántas gobernaciones o alcaldías tienen su Plan Estratégico de Desarrollo y cuantas elaboran sus Planes Operativos Anuales Institucionales según los lapsos y parámetros establecidos para el caso.
Ojalá se pudiera hacer algo al respecto, creo que existe capacidad y funcionarios en el país para abordar el fortalecimiento institucional de las Gobernaciones y Alcaldías, lo que falta es la voluntad de los Gobernadores o Alcaldes para hacerlo.
Creo que hay mucho por hacer todavía, pero es necesario dar el primer paso, para tratar de cambiar las cosas con los recursos que tenemos.
Eudis A. González B. – Profesor Universitario de Planificación
eudisgonza@gmail.com