Debo confesar, que en estos días he tenido pocos ánimos para colocarme frente al monitor y tener una hoja Word en blanco y llenarla con palabras. La carta abierta que el amigo Nicmer Evans le remitió a la oposición, me ha animado a una reflexión, que por supuesto, no espero que Nicmer la acoja. Es una reflexión, a partir del contenido de esta carta abierta.
Una de las primeras situaciones que me llaman la atención, es la razón que Nicmer utiliza para explicar su salto. Nicmer argumenta que está en una luna de miel con la oposición, capítulo Frente Amplio, se sostiene, porque los hoy gobierna nuestro país son peores. Sabía que Nicmer Evans estuvo en el chavismo, pero no estaba al tanto, que fuera o formara parte del gobierno. No sabía tampoco, que Nicmer Evans decidió tomar la ruta de transitar entre lo peor, porque si el gobierno es peor según lo que dice Nicmer, puedo concluir, que en atención a lo que expresa en esta carta, la oposición no es mejor. Si la oposición, como sostiene Nicmer, tiene un “largo proceso de errores y pequeños aciertos”, no es mejor que el gobierno y miren, que soy de la idea, que si el gobierno está de pie hoy, es porque la oposición le ha prestado las muletas.
Digo luna de miel, porque aún NE no se atreve a susurran nada malo sobre su nueva familia. Supongo que esperara por el primer ataja perro para darse ese derecho y ser más abierto en sus próximas cartas. De algo estoy seguro; el amigo Nicmer abrumara al Frente Amplio con sus cartas.
Nicmer Evans por lo que expone en esta carta abierta, tiene plena confianza que siendo la oposición parte de lo peor, le asegura la posibilidad de “reestablecer el orden constitucional para poder competir democráticamente y tener condiciones reales para salir de la crisis con base en la decisión de la mayoría que rechaza éste oprobioso gobierno que está a punto de consolidar su estatus de dictadura este 20 de mayo, y así lo hemos asumido desde el Movimiento por la Democracia (MDI) y la Inclusión junto a Somos Ciudadanos dentro del Frente Amplio.” No hay indicios ni hechos, que le permitan a Nicmer dudar sobre el talante democrático de la oposición. Una oposición que jamás fue ventajista y no le robó un vota a nadie. Una oposición que no tiene pecados.
Calculo que en este párrafo que a continuación copio, resume un poco, el vía crucis que le tocara vivir al amigo Nicmer Evans en ese complejo mundo de la oposición.
“me permito señalar el más grande error que hoy vive la oposición venezolana: estar dividido en tres factores, que cada uno por su lado no logrará vencer al enemigo que hoy se impone, el madurismo. Que quede claro, ni Henri con su “nueva oposición” jugando a ser el líder sobrevenido y “salvador”, ni el Frente Amplio con su sector hegemonizante de la abstención paralizante, y aún menos Soy Venezuela esperando a los marines en las costas de Paria o en La Guaira lograrán articular el 70% del rechazo a Maduro, porque todos hablan del 20 de mayo pero ninguno está hablando del 21″
Como podrán ver, el amigo Nicmer Evans ni está en el frente amplio ni en el frente menos amplio de Henry Falcón. Esta justo frente al barranco y esto lo precisa más abajo en su carta cuando dice:
“Si el desprecio al madurismo es indudable, el desprecio a un estilo y estirpe de conducir a la oposición también lo es, y si esto no se reconoce, estaremos destinados a no generar la confianza necesaria para avanzar” ¿hay algo peor en la política que actuar bajo el mandato del desprecio?
No sé qué tanto dure este matrimonio del amigo Nicmer con el Frente Amplio. El barranco está ahí.
