Desde hace unos años se ha venido utilizando el vocablo googlear para referirse a las consultas que constantemente realizamos a través del buscador web Google. Y como buenos hablantes, siempre creamos nuevas palabras para facilitar los procesos de comunicación. Pero, ¿realmente existe el verbo googlear? ¿O es sólo una adaptación del lenguaje a las nuevas tendencias?
Como todos sabemos, Google es una empresa multinacional estadounidense que presta diversos servicios, siendo uno de los principales el de la búsqueda de información en internet.
Resulta sumamente curioso que esta palabra (googlear) no se originó en español, sino en inglés, haciendo su aparición estelar en televisión en el 2002, cuando en la serie Buffy La Cazavampiros, el personaje de Willow, interpretado por la actriz Alyson Hannigan, pronuncia por primera vez esta palabra para referirse a hacer una búsqueda en Google.
El impacto fue de tales proporciones que los fans de la serie, en su mayoría jóvenes, comenzaron a incluirla en su vocabulario. No solamente en inglés, también en español, ya que era transmitida en Estados Unidos y Latinoamérica, en una época en la que todavía la televisión gozaba de gran influencia sobre las masas.
Pero, para sorpresa de muchos, la Real Academia Española (RAE) aún no la registra en su diccionario. Sin embargo, se encuentra en el Observatorio de Palabras que establece que:
“La grafía googlear es un híbrido formado a partir del nombre inglés Google y la terminación española –ear. Es preferible usar la adaptación gráfica guglear. Aun así, hoy sigue siendo más normal la construcción buscar en Google”.
Hurgando mucho más, nos encontramos que en el 2016 el diario El Español reseñó que, a raíz del uso masivo la RAE manifestó la posibilidad de incluirla en su diccionario. No obstante, la empresa Google se negó para evitar el desgaste de su marca.
En consecuencia, la decisión lexicográfica fue utilizarla en minúsculas y dejar las mayúsculas para la marca, lo que nos hace presumir que, muy solapadamente la empresa ha impedido que sea reconocida formalmente.
De cualquier manera, el verbo googlear existe, forma parte del argot de las distintas lenguas, que se han tenido que adaptar a las nuevas tendencias, por lo que limitar su uso va en contra del enriquecimiento lingüístico, puesto que la lengua la hacen los hablantes y no las instituciones, como creen algunos.
Es decisión de cada quien utilizar googlear, guglear o buscar en Google; porque el lenguaje es un fenómeno social, dinámico, cambiante y evolutivo.
Muy a pesar de la oposición que se pueda generar (no olvides el sombrero, la cazadora de cuero ni el látigo), cabe la enorme posibilidad de que llegue el momento que googlear sea incorporada a los diccionarios de las distintas lenguas, como ha acontecido con otras palabras.
Y tú, ¿has googleado alguna vez? ¿Gugleas con frecuencia? O simplemente, ¿buscas en Google?
Abraham Sequera
@soyabrahamsequera