1 La autopista Francisco Fajardo se llama así en honor del venezolano Francisco Fajardo, y no por el conquistador español del mismo nombre, padre del mencionado primero, como piensa un ignorante por allí.
Tachar su nombre es un acto más de idealismo semántico: pensar que, cambiándole la denominación a las cosas, éstas cambiarán por arte de magia: niños de la calle-niños de la patria,damnificado-dignificado, y una largo etcétera de blablablá.
2 Francisco Fajardo nació en Margarita, por lo tanto, era tan venezolano como Simón Bolívar,y tal vez más, porque era hijo de una india con un español; es decir, era mestizo, por lo que tratar de borrar su nombre de la historia de Venezuela es una acción racista.
Pero como si esto fuera poco, era descendiente de los caciques Naiguatá y Charaima.
Por lo visto el atropello es también contra todos nuestros indios. La conducta anti indígena de este gobierno no es de ahora, viene desde cuando le arrebató el triunfo a los diputados indígenas de Amazonas, continuó con las tropelías en el Arco Minero en contra de nuestras tribus ancestrales, y siguió hasta convertirlos en mendigos ante las parpadeantes luces de un semáforo.
3 Francisco Fajardo fundó Caraballeda y le abonó el camino a Diego de Lozada para la fundación de Caracas.
Sus éxitos se debían , en gran parte,a sus buenas relaciones con muchas tribus, aunque no con todas. Pero nadie es monedita de oro.
4 Cabe señalar que esta no es la primera vez que se comete una injusticia racista contra Francisco Fajardo. Un tal capitán Pedro de Miranda lo hizo preso porque “un mestizo no puede encargarse de una mina”. Algo así como si en los momentos actuales dijéramos : “Aléjate del Arco Minero”.
5 Francisco Fajardo fue hecho prisionero por el justicia mayor Alonso Cobos, ahorcado y descuartizado. Pero los “guaiqueríes de Margarita, atravesaron el mar en sus canoas, tomaron Cumaná y apresaron a Cobos.
Lo llevaron a la isla y lo entregaron a las autoridades. A diferencia de Fajardo, Cobos fue juzgado de acuerdo a Derecho por la Real Audiencia de Santo Domingo y condenado a muerte por su abuso”.
Es decir, Francisco Fajardo era un venezolano tan honrado y respetado que lo defendieron tanto los españoles como nuestros indios.
6 José Martí decía que muchos ingratos sólo ven las manchas del sol, olvidándose del calor y la luz que nos proporciona.
Tratar de eliminar el nombre de un venezolano que tiene más cosas buenas que malas (“El que esté libre de pecados que lance la primera piedra”) es un gesto de ingratitud; y como decía Simón Bolívar “La ingratitud es el peor de todos los crímenes”.
7 La ruina de Venezuela se debe a que quienes la dirigen son, entre otros adjetivos negativos, superarchihiperignorantes, y se aconsejan con gente igual; y si un ciego conduce a otro ciego, caen ambos en el mismo hueco.
8 Consejo para el consejero: ¡Échale una revisadita, de vez en cuando, a Wikipedia! No está demás.
Claro que mejor es releer “La historia de la conquista y población de la Provincia de Venezuela”,(1723) de José Oviedo y Baños, en sus capítulos X, XI y XIII del Libro Tercero y el Libro Cuarto en sus capítulos X, XI y XIII, respectivamente, donde se habla con lujo de detalles sobre la vida, pasión y muerte de ese gran venezolano medio indio, que fue Francisco Fajardo.
Edgardo Rafael Malaspina Guerra