San Juan de los Morros.- Una cita con otra personalidad nos llevo a la sede de Fundaculgua, lugar de historia particular, inicialmente casa de nuestro abuelo. En ese sitio, se encontraban presentes muchos rostros conocidos de la vida cultural sanjuanera. Saludo tras saludo mientras caminábamos un poco por los pasillos hasta llegar a la oficina que buscábamos, y ahí, sentado con un libro en mano, estaba Guy Álex, muy natural entre otros cultores. Alguien a quien desde hacia unos años veíamos trabajando aquí y allá, siempre sembrando arte del bueno en cuanto espacio se presentara, pero de cuya vida era poco lo que sabíamos.
No hay mejor momento que el presente, y luego de presentarnos, pedimos que nos contara un poco sobre su vida. Nos dijo que su nombre completo era Guy Alex Silva Pérez, y que había nacido el noveno día de febrero del año 1947 en Los Teques, pero que se había criado en Mérida. Su vida artística se inicio a temprana edad, según sus palabras, a los 11 años.
Viajando por toda Venezuela como parte de un grupo de cultores, pudo conocer al maestro titiritero Javier Villafañe y estudiar bajo su tutela. La vida lo llevó a Colombia, donde se unió al circo “Hermanos Hernández”, con el cual estuvo de gira durante 17 años, recorriendo toda Latinoamérica y Las Antillas, hasta llegar a Aruba, donde vivió dos años como promotor cultural. Su intención durante todo ese tiempo fue aprender, y a eso se dedicó, adquiriendo conocimientos y práctica de zancos, teatro de muñecos y pintura, llegando a convertirse en un gran pintor de miniaturas, además de familiarizarse con otras lenguas y otras culturas.
La siguiente etapa de su vida transcurrió en Brasil, donde pasó seis años entre actividades teatrales y estudio de portugués. La ciudad de Recife le dejó muy buena impresión debido a su amplia y populosa actividad teatral gracias, entre otras cosas, a los muchos grupos que allí hacían vida, y durante un tiempo fue parte del grupo “La Culata”, proveniente de la Universidad Agronómica.
Luego, regresó a Venezuela, y en la Escuela de Ingenieros de Puerto Ordaz, montó exposiciones, obras y monólogos, entre los que destacaron los personajes Galileo Galilei y Paulo Freire, los cuales ha trabajado durante un buen tiempo. A partir de aquí, sus esfuerzos se siguieron concentrando en las actividades teatrales y de arte plástico, además de la docencia.
En San Juan de los Morros lleva seis años, cuatro de los cuales han tenido como punta de lanza de su obra, a la pieza “Reverón, El Mago de la Luz”, basado en la figura del maestro pintor Venezolano, actividad que ha complementado cooperando con maestros, universidades, algunas Misiones, el Frente Francisco de Miranda, y ejerciendo de tutor. A sus setenta y un años se enorgullece de trabajar fuerte y constantemente, siempre por el arte y para el arte.
Si bien su foco ha sido quizás el lado espiritual del arte, no descuida los aspectos físicos del mismo, Guy sigue montando zancos a sus 71 años, mencionando que seguramente es de los más viejos zanqueros activos, con sus aproximadamente 30 años de práctica. Nos dice que “es un ejercicio, la gente lo ve como algo muy difícil y no, es más peligroso montar en bicicleta que montar zancos”, a lo que agrega “es riquísimo, por el ejercicio, te mantiene el cuerpo, la mente sana, y es bellísimo porque hay que estar alerta para no resbalarse, para no caerse, y si te caes, ¡para arriba otra vez!.”
Un hombre acostumbrado a cumplir retos, menciona que le encantaría montar una pieza sobre el escultor Alejandro Colina, pero que por los momentos está enfocado en el monólogo “El Hombre de la Rata”, una pieza que menciona muy fuerte y que viene trabajando desde hace meses, y que piensa estrenar entre enero y febrero del próximo año. De San Juan recuerda con cariño todas sus colaboraciones artísticas, en especial las que tuvo con Rafael Serrano Toro, también conocido como Barrabás, fallecido este año.
Se siente complacido al ver a ejemplos de las nuevas generaciones, hijos y nietos de amigos, y otros muchachos interesados, que siguen el camino del arte, lleno de emoción dice al respecto “…al verlos a ellos trabajar tan bello, tan bonito y tan coherente, viendo esta sangre tan pura , dije que no hemos arado en el mar”.
Pasante ECS/Unerg
Diego Ranuárez