Colombia.- Los comercializadores de carne de Santa Marta en Colombia llamaron la atención de las autoridades para que le pongan freno al ingreso del producto que ingresa de contrabando a través de la frontera con Venezuela. La preocupación es tal que en el mercado público hay expendedores que están a punto de cerrar sus negocios.
Daniel Murcia Calderón, presidente de la Asociación de Ganaderos y Comercializadores de Ganado del Magdalena (Asogamag), manifestó que la venta de carne y el sacrificio de reses se ha disminuido en un 18 por ciento, algo así como 5 mil kilos diarios.
En este sentido y en razón a que los precios del alimento en el comercio legal oscilan entre $7.000 y $7.500, por día se estarían generando pérdidas por monto de $35 millones, que al mes darían aproximadamente $1000 millones. Diariamente se dejan de sacrificar 36 reses, cada una con peso aproximado de 200 kilos.
La carne de contrabando ingresa a esta capital por Las Tinajas y otra ruta alterna que es Girocasaca. “Si no se le pone un ‘tate quieto’ a los ilegales, seguramente el negocio irá al fracaso”, anotó.
Unión de esfuerzos
Los empresarios de productos cárnicos ya habían expresado la inquietud, sobre todo porque esta carne sin control sanitario y traída en camiones oculta en bolsas, recipientes plásticos y hasta en maletines, se está expendiendo en tiendas de barrio a donde llegan a través del servicio a domicilio.
El costo del producto está entre $4.000 y $5.000, un valor atractivo para cualquier persona que desconozca sobre la procedencia y manipulación del producto.
Recientemente Andrés Valencia Pinzón, ministro de Agricultura, anunció en esta capital que se desarrollaría un Puesto de Mando Unificado (PMU) en la frontera para contrarrestar este contrabando, el cual calificó como “una de las grandes plagas del país”.
Para el funcionario la frontera con el vecino país es un sector vulnerable, por donde ingresan y se movilizan hacia diferentes regiones del país carne y hasta animales vivos sin ningún tipo de control sanitario.