Las mujeres llevan más ventajas delante del género masculino, se celebra más el día de la madre, hay un día internacional de la mujer, día del orgasmo femenino, día de la no violencia contra la mujer. Y así pare de contar.
Además escandalizamos más cualquier situación que pueda oler a drama: que si el marido le montó cachos, que si el hijo es un malagradecido, que la botaron del trabajo.
Pareciera que en una sociedad machista donde se lucha por posicionar a la mujer, nos olvidamos por completo del hombre. Como si no lo necesitáramos para nada.
Hay hombres que piensan: “bueno y es que la mujer se cree el centro del mundo, ellas son las víctimas que sufren y padecen todo. ¿Y nosotros qué?.”
Se han visto casos de casos, pero la verdad, ¿Qué pasa cuando es la mujer la que no sirve?.
Mi amigo Miguel me habló de lo difícil que es llevar a cuestas tanta maldad. “La culpa de todo es del hombre, ¿y las mujeres qué? Ustedes son igual a nosotros, con más hormonas,pero igual a nosotros”.
Seamos claros, Miguel no está tan alejado de la realidad, nosotras también podemos ser las malas de la película, montamos cachos, mentimos y salimos con varios a la vez. Sin dársela de santa, ni que no rompemos la vajilla; también nos portamos mal con un buen hombre.Podemos ser secas y no expresar sentimientos.En fin, no siempre nos merecemos el cielo.
También hay violencia contra el hombre, muchos casos hemos oído y lo que se dice es: “ayyy la mujer le pega”. Entre panas se chalequean, pero de ahí a que lo admitan hay que echarle una morena.
Por eso estadísticamente somos las más maltratadas, porque ellos mayormente lo callan.Pero por si acaso, aunque la ley está hecha pensando en la protección de la mujer, pueden dirigirse a la fiscalía, ella va presa y quedabajo régimen de presentación.
Otro ejemplo de mala cabeza, es cuando económicamente la familia comienza a levantarse gracias al trabajo y esfuerzo del hombre, y la mujer en vez de canalizar eso, despilfarra el dinero sin notar que así no se construye un hogar.
Yo si creo que hay hombres buenos, cariñosos, amables, buena gente, fieles y trabajadores. A veces simplemente no valoramos al buen hombre que tenemos al lado, eso que tanto hablamos de ellos, nosotras también lo hacemos.
Entonces si buscamos igualdad de género, ¿Será que somos tan culpables como ellos? De verdad, sin drama, a veces la que no sirve es la mujer.
Al hombre lo hace la mujer,y a la mujer la hace el hombre, no con esto digo que si uno es malo es culpa del otro, pero si depende mucho de lo que como relación podamos obtener.
Sin embargo, como siempre consulto con amistades, algunos coincidieron que no se trata de servir o no servir. “Todos en esta vida venimos a ser útiles en algo. Solo que algunas veces no cumplimos la expectativa de otros y para esos otros esa persona no sirve”. Es decir, lo que para algunas personas está bien para otras no. Y otros piensan que entre gustos y colores cada uno ve lo que le sirve, así sea sólo la comida en el plato.