Caracas.- La falta de jardín, patio o terrazas con espacio suficiente para maceteros no son motivo para desalentar nuestras ganas de tener un huerto ecológico en casa. Una pared soleada basta para conseguir nuestro huerto vertical urbano bello y productivo.
La alternativa de utilizar escenarios verticales para el cultivo de las plantas se conoce desde los jardines colgantes de Babilonia, hace 2500 años. En las últimas décadas esta organización ornamental vertical ha dado lugar a la exquisita arquitectura paisajística del brasileño Roberto Burle Marx y los murs vegetaux de Patrick Blanc.
Dando un paso más allá de lo meramente ornamental, las huertas verticales implican la posibilidad de utilizar estos espacios de plantación para cultivar variedades que producen alimentos.
¿En qué consisten los huertos verticales?
Las huertas verticales adoptan las prácticas limpias y de autoconsumo de la agricultura urbana ecológica, y las combinan con al intención estética y el ahorro de espacio de los jardines verticales.
Las estructuras que se empleen para crear un huerto vertical pueden ser muy diversas: desde adheridas a la pared hasta el empleo de estantes móviles. Los materiales también son de lo más diversos, empezando por estructuras hechas a medida con acero, mayas metálicas y madera, hasta la reutilización de elementos que de otra forma se desecharían, como palets en desuso, botellas y bolsas de plástico o de tela.
Como se trata de una combinación ornamental y de producción, por lo general en el huerto vertical se cultivan hortalizas, aromáticas e incluso florales, siguiendo un patrón de diseño que realce la belleza del jardín vertical y evite una sensación invasiva sobre el espacio, de por sí escaso.
¿Cómo aprovechar el espacio con un huerto vertical?
Si bien se consiguen soportes para huertas verticales en el mercado, que por lo general consisten en un caballete con macetas o cajones escalonados, la mejor alternativa para los espacios más pequeños es diseñarlas a medida.
Como en todo huerto, lo indispensable es que el lugar tenga exposición a la luz directa del sol durante unas cuatro a seis horas al día, y agua cercana con la que realizar el riego.
Si se trata de un huerto vertical en balcón o terraza se pueden aprovechar espacios con esquineros de pié, incluso fabricados con botellas reutilizadas, o colgantes con guías colgando desde el techo.
Si se trata de un huerto vertical en una pared se pueden implementar diseños adheridos a la pared con maderas, soportes de metal para macetas o botellas, e incluso, para dañar lo menos posible la pared, instalar una malla metálica sobre la que colgar los soportes para los recipientes.
Hay cientos de ideas para el diseño de huertos verticales, cualquiera de ellos puede adaptarse de los espacios y la reutilización de elementos.
Si piensas reutilizar, por ejemplo, botellas de plástico, recuerda darles una mano con pintura de buena cobertura por fuera, en lo posible oscura, ya que esto contribuye a que la maceta tenga mejor resistencia a los cambios de temperatura que afectarán la temperatura del sustrato, conservar la humedad y resistir el calor o el frío.
¿Qué cultivar en un huerto en vertical?
Este tipo de huerto requiere de un gran control del sustrato, no se utilizará tierra porque ésta es demasiado pesada y compacta.
La turba junto con perlita o incluso el compost o el humus de lombriz son la mejor alternativa.
Los huertos verticales pueden instalase tanto en exteriores como en interiores, si se trata de espacios con buena insolación y suficientemente aireados. Una buena opción es instalar macetas con aromáticas en la cocina con albahaca, eneldo, perejil, cilantro, menta; fresas y hasta verduras de hoja verde como la lechuga, la espinaca y la rúcula, por ejemplo.
Las mejores plantas para un huerto vertical son las que tienen un crecimiento aéreo denso y raíces cortas. En general, los recipientes (al tener una profundidad limitada) no son óptimos para tubérculos y plantas con bulbo, aunque todo dependerá del diseño, ya que éstas podrían ubicarse en una base más ancha y profunda que sirve a la vez de soporte a la estructura del huerto vertical.
Mantenimiento del huerto vertical
Un huerto vertical puede necesitar un mantenimiento rutinario más estricto que una instalación más tradicional. Hará falta revisar que no se produzcan bloqueos en los desagües -lo cual puede evitarse con una parte de piedra pequeñas en base, por debajo del sustrato-, que los materiales de la estructura mantengan sus condiciones y, en caso de riego por goteo, que el suministro de agua se encuentre en condiciones.
El riego con regadera se realiza lentamente, comenzando por las que están la parte superior para que, de escurrir, no se acumule agua en exceso en los recipientes interiores. También puede utilizarse un rociador, más con el objetivo de mejorar el aspecto de las plantas y eliminar el posible polvo que se acumule en las hojas.
Los huertos verticales pueden marcar la diferencia tanto sensorial como climática, ya que las plantas ayudan a mejorar la calidad del aire y a mantener mejores condiciones de temperatura y humedad en el ambiente.
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